Los niños españoles están más tristes y enfadados. Entre el 30 y el 45%, han visto afectada su salud mental por causa de la crisis sanitaria. Son resultados de un sondeo realizado a 600 familias de toda España que ponen de manifiesto el incremento de la ansiedad, el aburrimiento y el pesimismo de los menores. los estados de ánimo y las emociones de los niños después de la pandemia, han aumentado en hasta un 40% las emociones desagradables o negativas.

Según los datos recogidos en el estudio 'Salud mental en la infancia' -realizado por la Guía de AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y Ocio- de la Fundación Crecer Jugando y que este martes se ha presentado en Madrid, los niños están más tristes (aumento del 31%) y más enfadados (un incremento del 57%) tras la crisis sanitaria. Con respecto a los miedos, aumentan los temores a contagiar a alguien (48%), a contagiarse de cualquier enfermedad (48%), miedo a ser hospitalizado (33%) y mayor consciencia de la muerte (35%).

En la presentación del informe, han participado la psicóloga Silvia Álava, la asesora pedagógica Imma Marín, el pediatra José María Mengual y la maestra Sagrario Peña. También han intervenido Marta Pastor, directora de la Fundación Crecer Jugando, y Pablo Busó, coordinador del área de investigación infantil y pedagogía de AIJU.

Duermen menos y están más cansados

Los expertos ha comentado que los hábitos de sueño también se han visto alterados tras la pandemia, empeorando para más de un 20% de los casos: un 22% han disminuido sus horas de sueño, el 29% tienen problemas para dormirse o se despiertan de noche y un 22% muestra mayor cansancio a lo largo del día.

El estudio revela que los dolores de cabeza y estómago han empeorado en un 20% de los menores

En cuanto a su estado físico, el estudio revela que los dolores de cabeza y estómago han empeorado en un 20% de los menores, además de detectarse más problemas de piel en manos y cara, derivados del uso de geles hidroalcohólicos y mascarillas.

La etapa burbuja

También, por los grupos burbuja, en los que los niños han interaccionado con un círculo cerrado, el informe sostiene que hasta un 33% ha visto empeorada su capacidad para relacionarse con las personas y un 40% ha disminuido su capacidad para controlar sus propias emociones. Sin embargo, este periodo de mayor introspección ha hecho posible que aumenten su capacidad para entender emociones y sentimientos (39%) y para superar retos y obstáculos (30%).

Los niños han reducido drásticamente el tiempo que pasan con otros menores (70%), aunque ha aumentado la comunicación a través de dispositivos tecnológicos (47%)

Para la psicóloga Silvia Álava es fundamental "enseñar a los niños a reconocer las emociones para que entiendan qué sienten y sepan identificarlas y regularlas, de esta forma estamos invirtiendo en una 'vacuna emocional' que nos dota de las herramientas necesarias para gestionar las situaciones más complicadas".

Los niños han reducido drásticamente el tiempo que pasan con otros menores (70%), aunque ha aumentado la comunicación a través de dispositivos tecnológicos (47%). Igualmente, se han reducido las actividades extraescolares y de ocio y hasta un 27% de los menores manifiesta su deseo de evitar situaciones con mucha gente. Como consecuencia, ha aumentado el juego en solitario (46%), juegos tecnológicos (62%) y actividades creativas (51%).

El colegio, lugar de encuentro

Por otro lado, el informe destaca que el colegio se ha convertido en el lugar de encuentro con amigos, por lo que se ha incrementado el valor que este espacio tiene para los niños. Aun así, la capacidad de concentración y atención ha disminuido en un 31%. "A raíz de la pandemia hemos observado un impacto negativo en cursos de infantil y primaria, produciéndose un desarrollo del lenguaje más inmaduro y reducido relacionado con el aprendizaje de la lectoescritura", comenta la profesora Sagrario Peña.

"Todo esto demuestra la importancia del aprendizaje social y el trabajo colaborativo. La vuelta al cole después de los confinamientos suponía una alegría para los más pequeños, por eso la celebración del Día del Niño refuerza ese vínculo", afirma. Entre los efectos negativos que la pandemia va a tener en el futuro de los niños, destaca la dificultad para relacionarse con amigos y otros familiares (34%), el impacto en el bienestar emocional (42%) y la calidad de vida (38%).