Casi el 75% de los españoles apoya la vacunación obligatoria del personal sanitario y sociosanitario, así como de los trabajadores que tienen relación con público, según el barómetro del CIS, que refleja un aumento en dos décimas de los que creen que habría que imponer la vacuna a todos los ciudadanos (54,1%).

Así lo revela el sexto estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas Efectos y consecuencias del coronavirus, elaborado entre el 14 y el 17 de diciembre de 2021 en una muestra de 2.462 entrevistas, en el que un 55% de los entrevistados asegura que su familia directa no se está viendo muy afectada por la pandemia.

Vuelve a subir el porcentaje de los ciudadanos que, ante los riegos de contagios por las nuevas variantes del covid, considera que habría que imponer la vacunación obligatoria, pasando del 52,2% en el estudio previo al 54,1% actual.

Un porcentaje que es mucho más elevado cuando la obligatoriedad se refiere a personal sanitario, de residencias o con atención directa al público, que asciende al 74,4%.

La vacunación infantil de los menores de 11 años de edad ha sido bien acogida por la población, ya que 77,4% asegura que está dispuesto a consentir la inmunización de sus hijos, frente al 14,6 % que afirma que no lo haría. Un 45,3% considera que habría que obligar a los padres a vacunar a los menores, mientras que el 40,5% no lo ve necesario.

Entre las personas que se niegan a vacunarse (el 4,9% de los encuestados), un 61,7% asegura que no lo va a hacer cuando llegue su turno, frente a un 16,7% que sí lo hará. Los que rechazan la vacuna dicen que no se fían de ellas (26,7%) y que tienen miedo a los riesgos para su salud (22,5%), así como un 3% asegura «tener pocas posibilidades de contagio». Sobre la dosis de refuerzo, un 91% de los entrevistados están dispuestos a inyectársela, frente al 3,7 % que es reticente.