«Para un talibán la mujer es como un mueble»

Afganistán era un país muy hospitalario. En la casa de Nadia Ghulam había con frecuencia invitados. También aquella noche en la que ella tenía ocho años y esperaba en su habitación a que su madre le llevara dulces. En ese momento, cayó una bomba que la dejó seis meses en coma y que todavía se aprecia en las marcas de su rostro.

Como las mujeres no podían trabajar ni salir de casa, Ghulam decidió vestirse un día con la ropa de su hermano fallecido. "Con la esperanza de volver a ser Nadia otra vez, este día duró diez años", relata la escritora, que necesitaba "un trozo de pan" en su casa.

Esta es la historia de la activista afgana afincada en Barcelona Nadia Ghulam (Kabul, 1985) y así la narró en A Coruña en la jornada 'Mujer refugiada, violencia y exilio', organizada por la Delegación del Gobierno con motivo del 25N.

Durante los quince años que lleva en España, estudió para llegar a ser educadora social y fundó la asociación 'Puentes por la paz' que ayuda a niñas y niños afganos.

¿Es más dura la guerra para una mujer?

Es dura para toda la humanidad, pero las mujeres son víctimas principales. En la mayoría de guerras los hombres pueden huir y los que quedan como moneda de intercambio son la mujer y los niños.

¿Cómo es la situación actual para la mujer en Afganistán?

Ahora los medios de comunicación han cambiado el tema, pero es el momento en el que más sufren. En todos los sentidos hay violencia contra la mujer, no solo del régimen, sino en las casas. La violencia doméstica está aumentando cada vez más porque la mayoría de los hombres se han quedado sin trabajo y lo sufre la mujer. ¿Quién recibe la paliza? La mujer.

¿Qué es una mujer para un talibán?

Para los talibanes las mujeres son como un mueble, que solamente puede servir para las cosas que ellos pueden necesitar. Por ejemplo, si quieren cambiarla por otra cosa la cambian. Si quieren dejarla en casa encerrada la cierran. Es como un animal.

Su madre continúa en Afganistán...

Mi madre y mi hermana están sufriendo en mi país. No he podido ayudarlas. Estoy en contacto con ellas para ver si algún día puedo verlas o ayudarlas.

¿Cómo es la adaptación de una refugiada?

Muy dura, porque no tenemos un soporte social. En nuestro país, aunque hay guerra, tenemos a la familia. Estar lejos y sola en un país del que no conoces su cultura y su idioma es peor.

¿Los países europeos lo están haciendo bien respecto a la acogida de refugiados?

No. Según Acnur, 82 millones de personas están huyendo de sus casas por la guerra. ¿Cuántas personas está acogiendo Europa? Los derechos humanos no están aplicados. La humanidad está desapareciendo y el egoísmo es total.

Aunque la situación de la mujer no es la misma que en su país, ¿qué cree que queda por cambiar en España?

La educación con valores es imprescindible. No tenemos que pensar que la igualdad puede venir solamente trabajando en el 25N o en el 8M. Cada día tenemos la obligación, como seres humanos, de concienciar a nuestro entorno para que esa igualdad real llegue.