Pedro Izquierdo Sánchez (Villafranca, 1949) falleció este lunes, al no superar un tumor pulmonar. Residió desde muy joven en la capital, donde compartió su vida con Conchi Pleguezuelos, tuvo dos hijos -Pedro Antonio y Conchi Mari-, y ahora disfrutaba con sus nietos Rafa y Alejandro.

De joven trabajó como administrativo en una gestoría en el centro de la capital, época en la que tuvo un grave accidente automovilístico que le marcó de por vida, aunque su tesón y fuerza de voluntad no le hizo detenerse profesionalmente.

Trabajó posteriormente en el Club Figueroa como conserje, controlando el acceso a pistas de tenis y piscinas, donde era bastante conocido y querido. Allí pasó casi tres décadas hasta que le llegó la edad de jubilación, para disfrutar desde entonces de pleno de su parcela, donde cuidaba con mimo árboles y rosales, que le daban la vida. Viajero en su última etapa, gozaba conociendo nuevos lugares y del contacto con los amigos, ya que fue un gran hombre, muy familiar y respetuoso.