Los Jesuitas llevarán los casos de abusos a menores en sus centros educativos ante la Congregación de la Doctrina de la Fe, en Roma, y adelantaron ayer su intención de denunciar los hechos, tanto los revelados ahora como los que puedan trascender a partir de este momento, ante la justicia civil. «Lo primero que quiere manifestar la Compañía de Jesús es nuestra profunda consternación y dolor por cualquier tipo de abusos que hayan podido ocurrir en nuestros centros o cualquier tipo de abusos que haya podido hacer algún jesuita en nuestros centros o fuera de ellos», dijo Enric Masllorens, director general de la Fundació Jesuitas Educación, en relación con los casos desvelados por El Periódico.

Masllorens, profundamente emocionado y lloroso, tildóo los abusos supuestamente cometidos por el padre Pere Sala de «duros de asumir», «muy fuera de lugar», «horrorosos» y «bestiales». Y afirmó que desde el pasado 21 de febrero, cuando los hermanos se pusieron en contacto con los jesuitas, que se están investigando los hechos. De momento, la denuncia se ha incoado a la Congregación de la Doctrina de la Fe, en Roma. Y antes o después del veredicto, hay «la voluntad clara, explicita y responsable de que si tenemos la seguridad de que nos hemos de personar ante la justicia ordinaria lo haremos». No se ha hecho antes porque «no se ha acabado la investigación interna». Pesquisas que se iniciaron con la comunicación de los hermanos de los hechos.

Los Jesuitas han reaccionado así a los supuestos abusos cometidos por el padre Pere Sala sobre los hermanos Jordi y Oriol de la Mata. Y así, mostrándose «profundamente consternado», pidió perdón «por el daño irreparable causado por algunos de nuestros compañeros hacia aquellos a quienes debíamos cuidar y proteger».