La Guardia Civil detiene al hermano del vecino de Laura Luelmo

Agentes de la Guardia Civil han detenido este martes a Bernardo Montoya, hermano mellizo de Luciano, ambos vecinos de Laura Luelmo, como presunto autor de la muerte de la profesora de 26 años, hallada muerta ayer después de varios días desaparecida.

Se trata de un hombre de 50 años que reside en la casa de enfrente de la joven, que pese a que llevaba apenas desde el lunes instalada en la vivienda en varias ocasiones había manifestado a sus conocidos, entre ellos su novio, su inquietud por la forma en que la miraba. No obstante, aún no hay pruebas definitivas de su implicación en la muerte de Laura Luelmo.

Fuentes policiales han confirmado que el detenido cuenta con antecedentes por asesinato y robo, así como actos de violencia contra las mujeres. De hecho, según fuentes de la investigación consultadas por Efe, Bernardo Montoya quedó en libertad el pasado mes de octubre tras cumplir condena en la cárcel de Huelva por el asesinato de una mujer de 81 años ocurrido en Cortegana (Huelva) en 1995.

Principal sospechoso

Estos antecedentes hicieron que se convirtiera en uno de los principales sospechosos desde el primer momento de la desaparición de la chica el pasado miércoles. También los vecinos apuntaban en esa dirección, señalando, además que no habían visto el vehículo en el que acostumbraba a moverse desde que Luelmo desapareció. El hombre se había marchado, aunque la Guardia Civil tenía localizado su paradero.

Imagen del detenido. ATLAS / JULIÁN PEREZ

No obstante, había cierta confusión porque el ahora detenido, Bernardo Montoya, tiene un hermano mellizo que también cuenta con un largo historial violento. Desde Instituciones Penitenciarias sin embargo confirmaron este lunes que Luciano estaba en prisión cumpliendo condena el día de la desaparición de la maestra. La cárcel le concedió un permiso este lunes, el mismo día que apareció el cuerpo.

Durante toda la mañana, los agentes de la UCO y la juez de instrucción 1 de Valverde del Camino que se ha hecho cargo del caso, y que ha decretado secreto de sumario, han permanecido en la vivienda donde residía la joven desde el pasado lunes, así como la casa de Bernardo Montonya, propiedad de sus padres y situada justo enfrente.

A la espera de la autopsia

El cuerpo de la joven, localizado este lunes a mediodía, permanece por el momento en el Instituto de Medicina Forense de Huelva para practicársele la autopsia. Los primeros datos confirman que el cadáver presenta signos de violencia, como un golpe en la cabeza y marcas en el cuello, aunque las pruebas deberán determinar si se corresponden con un estrangulamiento o se produjeron al mover el cuerpo. Asimismo, mostraba marcas compatibles con una autodefensa, cuyo análisis exhaustivo podría arrojar datos concluyentes sobre su presunto asesino.

Vídeo: Las dudas que resolverá la autopsia de Laura Luelmo.

Asimismo, la autopsia deberá confirmar si, como barajan los agentes como principal móvil del asesinato, se produjo una agresión sexual, ya que los pantalones de la joven aparecieron a 200 metros del cadáver. Los agentes, que continúan buscando el móvil de la chica a fin de encontrar pistas sobre sus últimos movimientos, sospechan además que el crimen se produjo en otro lugar y el cuerpo fue trasladado hasta las inmediaciones donde fue encontrado por un voluntario.