La tasa de abandono escolar temprano fue del 19,97% en 2015, la primera vez que baja del 20% desde que se contabiliza en España, pero no tuvo un efecto igual en todas las regiones, ya que en Aragón, Asturias, Cantabria, Extremadura, La Rioja y País Vasco el porcentaje subió ligeramente respecto a 2014.

El abandono escolar temprano mide la población entre 18 y 24 años que como máximo ha terminado la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y no ha seguido estudiando después ni el Bachillerato ni un grado medio de FP, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

España, según ha resaltado el Ministerio de Educación, se acerca al objetivo marcado por la UE para el año 2020, que fija que el abandono escolar temprano no debe superar el 15%. Uno de los factores que ha contribuido al descenso de esta tasa de abandono escolar ha sido, según el departamento que dirige Iñigo Méndez de Vigo, la puesta en marcha de la FP Básica (sustituye con la Lomce a los programas de cualificación profesional inicial) y de la FP Dual (combina los procesos de enseñanza y el aprendizaje en empresas).

Para el presidente de la Federación de Asociaciones de Directivos de Centros Educativos Públicos (Fedadi), Alberto Arriazu, ha sido "la crisis", que ha afectado muchos al empleo en los sectores de la construcción y el turismo, lo que ha hecho que los jóvenes continúen estudiando, "aunque sea a trancas y barrancas o repitiendo", en la ESO o pasen al Bachillerato y a la FP.

Otra opinión tiene el presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto (Ancaba), Felipe de Vicente, que sostiene que "la Lomce no ha tenido tiempo" para dar muchos frutos aún.