El Partido Popular acusó ayer al presidente de Canarias, Paulino Rivero, de reaccionar a la autorización de las prospecciones petrolíferas "amenazando a los demás y pronosticando catástrofes que solo existen en su cabeza", una actitud que es propia de "un perdedor". En declaraciones, la portavoz del PP en el Parlamento canario, María Australia Navarro, calificó de "antología del disparate y la contradicción" las manifestaciones efectuadas por Rivero, ya que ha apelado al diálogo y al respeto institucional y "ha amenazado con romper las relaciones institucionales" con el Gobierno central.