El Consejo de Seguridad Nuclear ha renunciado a su independencia obligada y responde a los intereses del sector agrupado en Nuclenor (Iberdrola, Endesa e Hidrocantábrico), según el comunicado emitido por Ecologistas en Acción, tras conocerse la ampliación de la vida de Garoña. Según sostiene en una nota de prensa el grupo ecologista, "es una irresponsabilidad mantener abierta una central vieja, construida antes de las enseñanzas de los principales accidentes nucleares y aquejada de problemas mal solucionados". Los ecologistas señalaron en su nota las carencias de una construcción de 1971, la planta nuclear mas antigua de España.