La que debía haber sido una plácida travesía para bucear en las aguas cristalinas del Mar Rojo se convirtió ayer en un trágico ejercicio de supervivencia para 14 turistas españoles. El barco en el que iban se hundió al amanecer cerca de la localidad egipcia de Sharm el Sheij. Los ocupantes del Coral Princess pudieron llegar a tierra tras escapar en balsas salvavidas, excepto dos valencianos que quedaron aparentemente atrapados en los camarotes. Ambos se encontraban ayer por la tarde en paradero desconocido y, según fuentes diplomáticas españolas, "las perspectivas de encontrarlos con vida son malas".

Un buque de la marina egipcia rastreaba ayer la zona del naufragio en busca de los desaparecidos, Israel Pérez Muñoz y María Lourdes González Villaroya, ambos de 33 años, residentes en Valencia y pareja sentimental. El suceso se produjo a las cinco de la mañana (las cuatro en España) tres días después de que el grupo iniciara sus vacaciones tras contratar un paquete turístico conocido como Vida a bordo, que combina inmersiones submarinas y actividades de recreo en tierra. "Estábamos a 12 millas de Sharm el Sheij y el barco iba cada vez más de lado. Llegó un momento en el que tuvimos que salir corriendo a cubierta", contó a la agencia EFE Sergio García, un superviviente.

VIA DE AGUA No fue del todo una sorpresa, porque el grupo ya había notado bastante antes que el barco viajaba escorado. Sospechaban que tenía alguna vía de agua, según fuentes de la embajada española en El Cairo. Al zozobrar la embarcación, los españoles y los cinco egipcios de la tripulación se pusieron a salvo en una zódiac y una balsa. Antes de lanzar varias bengalas de auxilio, notaron que faltaban dos personas. "La chica estaba en el camarote de abajo, el chico ayudó a otra persona a salir por una ventana y cuando él intentó salir se lo llevó para atrás un golpe de agua", relató García.

Los supervivientes españoles fueron trasladados "sanos y salvos" a un hospital para ser sometidos a un reconocimiento médico y está previsto que vuelen a España entre hoy y mañana. "Estaban todos en estado de shock", según las fuentes diplomáticas. También arrastraban un gran enfado con el capitán y la tripulación de la empresa de viajes local Hello Travels: "No han hecho nada", se quejó García.

De los 14 españoles, 11 habían contratado su viaje con la agencia Turing a través del club de buceo Dolphin´s, ubicado en la localidad alicantina de Xábia. Una responsable de esta empresa de submarinismo explicó a este diario que la pareja ya había participado en otras actividades organizadas por ellos. La mujer se vino abajo al recordar que en la trágica travesía también viajaba su hijo, que es monitor del club. "Hemos conseguido hablar con él; nos ha dicho que los han llevado al hotel y que están todos bien. Ahora solo les preocupan sus dos compañeros".