Unos 200 millones de niños menores de 5 años de países en desarrollo sufren retraso en el crecimiento como resultado de la desnutrición materna e infantil crónicas, dijo ayer Unicef. "La desnutrición roba la vitalidad del niño y hace que una serie de enfermedades contra las que el organismo podría defenderse en circunstancias normales sean mucho más peligrosas", dijo ayer la directora ejecutiva de Unicef, Ann M.Veneman.

Aseguró que "más de un tercio de los niños que mueren de neumonía, diarrea u otras enfermedades podrían sobrevivir si no sufrieran desnutrición", señaló Veneman. Según el informe de Unicef Seguimiento de los progresos en la nutrición de los niños y las madres , más de un 90% de los niños que sufren retraso en su crecimiento viven en Africa y Asia.

El documento explica que los primeros mil días del ser humano desde su concepción hasta que el niño tiene dos años son los más críticos para el desarrollo del menor. "Quienes sobreviven a la desnutrición suelen tener deficiencias físicas durante el resto de sus vidas", señaló Veneman. Además, lamentó que "la desnutrición a edad temprana puede afectar la capacidad cognoscitiva".