La compañía eléctrica Fecsa- Endesa tendrá que dar más explicaciones, con toda probabilidad, por el incendio que ha costado la vida a un jubilado de Guissona (Lérida). El hombre de 87 años, fue localizado por los servicios de urgencias el vierne por la noche, en el perímetro del incendio, que ha arrasado 5.056 hectáreas, quemado cobertizos, maquinaria agrícola y explotaciones ganaderas.

El fuego, el más importante del verano hasta el momento, comenzó el viernes por la tarde en un núcleo de Agramunt y quemó en pocas horas fincas de ocho municipios. Ayer aún se podían ver las llamas en muchos puntos de la zona, pero el incendio quedó controlado.

INVESTIGACION "El inicio del fuego se habría producido por la caída de cables eléctricos. Esta es la hipótesis en la que se trabaja con más fuerza", dijo ayer en la localidad de Cabanabona, una de las afectadas, el consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, Francesc Baltasar.

Fecsa-Endesa ya está investigando las causas. "Estamos trabajando codo con codo con los servicios de emergencia. Recibimos el aviso de incidencia a las 19.20 horas, pero el fuego comenzó mucho antes. Nosotros también estamos interesados en saber qué ha pasado, porque se han quemado cables", afirmó un portavoz de la compañía. Horas más tarde, tras la acusación de Baltasar, aseguraron que el origen de las llamas no habían sido sus instalaciones. La empresa colocó grupos electrógenos para atender a ocho vecinos de núcleos aislados de varios municipios de la zona.

El 70% de la superficie quemada es terreno agrícola, buena parte sembrada de cereal ya cosechado. "Yo pensaba que la palmaba", contó ayer con los ojos rojos después de haber llorado "muchas horas", Antoni Guitart, un agricultor de 46 años al que el fuego le rodeó la casa en la que en ese momento estaba su madre, de 68. La mujer se apresuró a apagar con agua del grifo las llamas que le entraban por la ventana. "La bola de fuego saltó por encima del depósito de agua, los almendros parecían antorchas y eso que estaban verdes", resumió Guitart muy asustado todavía.

Los bomberos continuaban ayer trabajando en la extinción del incendio en el que han intervenido 72 dotaciones terrestres y seis medios aéreos. En las tareas de extinción del incendio también participaron agentes rurales, agricultores y voluntarios de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF).