Los relojes deberán adelantarse una hora la próxima madrugada, de las 02.00 a las 03.00 horas, en cumplimiento de una directiva en vigor desde 1981 que afecta a todos los países de la Unión Europea. El horario de verano, que entra en vigor el último sábado del mes de marzo, tiene por objetivo aprovechar mejor la luz del Sol y así consumir menos electricidad en iluminación.

El último domingo del mes de octubre se regresará al horario de invierno y, lógicamente, la noche será ese día una hora más larga.

Con este cambio, la España peninsular llevará un adelanto de dos horas con respecto al horario universal (UTC), la antigua GMT que marca el meridiano de Greenwich.