La policía reconstruyó ayer lo ocurrido en la casa donde presuntamente fue asesinada la joven de 17 años Marta del Castillo, hasta la que trasladaron al autor confeso de su muerte, Miguel C.D., y a su hermanastro. Mientras, los políticos han pedido prudencia a los medios al abordar el caso. Miguel y su hermanastro estuvieron durante cuatro horas en el interior de la vivienda, de la que los policías han sacado varias bolsas con posibles pruebas. Tres furgones policiales se desplazaron al domicilio del supuesto asesino, situado en la calle León XIII de Sevilla, donde también se buscó el cenicero con el que aseguró haber golpeado a Marta hasta matarla.

Numerosas personas, frenadas por un fuerte cordón policial, se presentaron en las inmediaciones del domicilio, en el que una pintada acusa a Miguel de "asesino", y han increpando e insultado al detenido. La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, también está tratando de determinar cómo trasladaron el cadáver de la joven hasta el puente del río Guadalquivir situado cerca de Camas desde el que aseguraron que la habían arrojado al agua.

EL TRASLADO Las fuentes consultadas han indicado que se pretende determinar el vehículo --una moto o un coche-- con el que fue trasladada hasta el Guadalquivir, ya que los presuntos autores han incurrido en numerosas contradicciones. Fuentes de la investigación han dicho que el autor confeso del crimen y su amigo Samuel B.P., que supuestamente le ayudó a arrojar el cuerpo al Guadalquivir, han incurrido en numerosas contradicciones en sus sucesivas declaraciones ante la Policía y el juez, y entre ellos mismos.

Por ello, fuentes judiciales dudan sobre la verosimilitud de sus respectivos testimonios, en los que estuvieron asesorados por un letrado y cada uno dio la versión que consideraba más beneficiosa para su propia defensa.

Los dos jóvenes acusados cumplen desde el lunes prisión incondicional sin fianza, mientras que el hermanastro de Miguel aún no ha declarado ante el juez, y el menor también detenido en este caso fue trasladado ayer a un centro de menores.

Mientras se desarrolla esta actividad judicial, prosigue la búsqueda de Marta en el río Guadalquivir por parte de los bomberos, la Guardia Civil, la policía nacional, la Autoridad Portuaria, la Unidad Militar de Emergencias y voluntarios.

Por otra parte, Samuel B.P., acusado de colaborar en hacer desaparecer el cuerpo de Marta del Castillo, negó ayer ante el juez haber participado en los hechos o siquiera haberlos conocido y aseguró que tiene una coartada que apoya sus movimientos en la noche del 24 al 25 de enero, cuando desapareció la joven. Su defensa ha informado de que el joven dijo haber recibido amenazas de la Policía.