La Audiencia de Jaén ha aumentado la pena a una madre que fue condenada por abofetear y agarrar del cuello a su hijo de 12 años cuando éste le tiró una zapatilla. La sala considera que la agresión no fue un hecho esporádico, sino una forma habitual. Para evitar la separación de ambos --la sentencia fija un año y 67 días de alejamiento--, el tribunal reclama el indulto y la suspensión de la condena. El fallo reconoce que el niño tiene "un carácter difícil" y "no entiende a sus padres", ambos sordomudos. El tribunal rechaza la absolución alegando que corregir no justifica agredir.