LA AFICION DE ALGUNOS INTERNAUTAS A EXHIBIRSE
SIN RESTRICCIONES
Según su perfil en hi5, una de las más importantes redes sociales de internet, Alberto Larín nació en Tenerife, vive en Zaragoza y cumple años cada 6 de enero. Se considera "divertido" y visita al psicólogo con regularidad. Tiene 22 amigos agregados a su página y la mayoría tampoco pone ninguna restricción a que un extraño sepa de su vida. Ahí está Valentina Mereuta, por ejemplo, que es fanática de David Bisbal y de las fotos en biquini cuando va a la playa; y Esther Martínez, de 44 años, quien hace poco se reunió con tres amigas para una copiosa cena regada con vino.
POSIBLES CONSECUENCIAS
No hay nada criticable en la información de Alberto. Tampoco en la de Valentina y Esther. Sus páginas ofrecen datos sobre aficiones, filias, fobias y amigos. Podría decirse que no se exponen a ninguna consecuencia negativa por exhibirse en la red. Y, en la mayor parte de los casos, será cierto, pero ¿y si Esther Martínez fue a una entrevista de trabajo y le dijo a su empleador en potencia que ella era una abstemia? Si el responsable de la hipotética empresa visita las redes sociales, Martínez se quedará sin el puesto.
