Un hombre de 32 años falleció en la madrugada de ayer carbonizado después de que presuntamente se quemara a lo bonzo, en las inmediaciones de una discoteca de Zamora, con una lata de gasolina que había adquirido dos horas antes en una estación de servicio próxima al lugar donde ocurrieron los hechos.

Familiares de Miguel Angel A.R., de 32 años, identificaron restos de las ropas quemadas como pertenecientes a este hombre que padecía desequilibrios psíquicos y que se encontraba desaparecido desde el pasado viernes, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Zamora.

El fallecido llevaba desaparecido desde el viernes por la tarde, cuando fue visto por última vez en el hospital Virgen de la Concha de Zamora, donde esperaba ser atendido por el servicio de Psiquiatría del centro hospitalario, según las mismas fuentes.

Junto a los restos carbonizados del cadáver, la Policía Nacional encontró un mechero y una garrafa de gasolina que supuestamente adquirió dos horas antes en la estación de servicio.

El cadáver fue hallado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía que patrullaban por la zona, que encontraron el cuerpo carbonizado cuando aún se consumían las últimas llamas.

En el lugar del suceso se personaron los servicios sanitarios del

112 y los Bomberos de Zamora, que no pudieron hacer nada por salvar la vida de la víctima.

El cadáver se encontraba en el suelo, en posición decúbito prono, con los brazos bajo el cuerpo en posición de boxeador.

El suceso se produjo sobre las 5.40 horas, unos veinte minutos antes de la hora de apertura de la discoteca Moncloa, junto a la cual se halló el cadáver --este establecimiento funciona sólo por las mañanas--, que finalmente no abrió sus puertas con el fin de que las fuerzas de seguridad pudieran realizar su trabajo.

Hasta el lugar del suceso se desplazó el forense de los juzgados de Zamora y el magistrado titular del Juzgado de Instrucción número cinco de Zamora, que se hicieron cargo de la investigación.