Días pasados, en la sala de exposiciones del Ayuntamiento se entregaron los premios ganadores del concurso de cartelería Carnaval 2003. El ganador fue Miguel Mula Martínez, de Igualada (Barcelona) por su cartel Arlequín Mezquitero .

Llegando está el carnaval. Con Don Carnal ese ejército del adiós que no me conoces , terminología reemplazada hoy por el esto es carnaval . Es curiosa afirmación tan tajante, ya que es obvio que no se trata de una cobla catalana o una congregación de ursulinas.

Este año las pascuas apuntan altas, y los días de carnestolendas --carnaval callejero-- se concretan en la primera semana de marzo, incluído el carnaval en los barrios, el de los mayores, el del desfile o cabalgata de carnaval, aunque no hay caballos (sábado 8), amén del tradicional potaje de las plazas de San Agustín y San Juan de Letrán, y del descafeinado domingo de Piñata (día 9).

LA CUENTA ATRAS

Antes de esta semana, y por mor de la modernidad, que tanto ha restado la esencia de estas seculares fiestas, tendremos el aperitivo de la sexta edición de La cuenta atrás (31 de enero y 1 de febrero), las elecciones de la Sultana y el Sultán del Carnaval 2003; el XXI Concurso de Agrupaciones Carnavalescas (14 al 22 de febrero) y el Pregón de carnaval del día 27 del citado mes, aunque todavía no sabemos nada --ni pelo ni hueso-- del pregonero o pregonera. Este es un "secreto" muy bien guardado, sobre todo cuando todavía no se tiene la seguridad de quien pronunciará esta proclama carnavalesca.

Con relación a lo anterior, no será el Gran Teatro el marco que la acoja, sino la plaza de las Tendillas, donde la bullanga, el jolgorio o la jarana impedirán que nos enteramos de algo. Pero, no importa, ya que esto es carnaval , último y cutre grito de guerra de estas aguerridas y críticas huestes de Don Carnal.

CONCURSO DE AGRUPACIONES

Con relación al concurso de agrupaciones carnavalescas, este año la inscripción ha sido más elevada que el anterior. Esperamos igual tono de calidad, más esto no importa mucho a nuestra veterana e incombustible Rosario Valle, la madre de los Castillas, que, desde la fila cero, alienta a todos los participantes por igual, arrojándoles claveles al término de su actuación. Esta ofrenda florida debería estar subvencionada por la Asociación Carnavalesca.

En cuanto al carnaval callejero, lo más auténtico de estas fiestas, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Volveremos a ver esos grupos callejeros, fuera de concurso, que tanto trasuntan a los corrillos y murgas cordobesas de antaño? ¿Soltaremos esa limpia carcajada, cuando veamos al genial transformista carnavalero Pepe El pespuntes u otros, que, en la máscara y disfraz, en el anónimo, alcanzan su máxima expresión carnavalesca.