Eran las 17.43 horas cuando el capataz del paso, Jesús López Mata, ponía al Santísimo Cristo de la Agonía en el Patio de Los Naranjos, por supuesto, con medio barrio del Naranjo por allí. Las nubes se iban disipando y la cofradía pudo olvidar las angustias que pasó el pasado año por la traicionera lluvia. En esta ocasión, desde el Patio de los Naranjos, pasando por la calle de la Feria y algunas otras vías del Centro, la hermandad subió hacia su barrio entre aromas de azahar, todo ello acompañada de más de un centenar de nazarenos y de la banda de cornetas y tambores de Nuestra Señora de la Salud.

El calvario del Señor lució con flor blanca en honor a la Virgen de la Salud, que este año cumple su 25 aniversario y que procesionará por su barrio el 11 de octubre como parte de un amplísimo programa conmemorativo, algo que obligará a la hermandad a emplearse a fondo en la organización de actos.