La lluvia impidió salir ayer a la hermandad de la Vera Cruz, una de las corporaciones que tiene más claro, si no la que más, la necesidad de hacer estación de penitencia en La Catedral. Quizá por ello el artículo que en esta misma página ofrece Diario CORDOBA del hermano mayor de la cofradía, Andrés Espejo Olivares, tiene más sentido que nunca. No es la primera vez en los últimos años que, por causa de la lluvia, no se cumple el anhelo de los hermanos de que los ojos azules de la Virgen del Dulce Nombre vean el Patio de los Naranjos de entrada a La Catedral, pero el mazazo cayó a 17:56 horas, cuando se conoció formalmente que el cabildo de aguas había decidido no salir este año. A la cofradía le quedó después, eso sí, la visita con todo el cariño del Campo de la Verdad, el barrio que la acogió nada más refundarse allá por 1981. No es para menos: es mucho lo que la hermandad está trabajando por familias con necesidades del barrio.