La marca Juanma

Andalucía le ha dado, en este 2022 que hoy agoniza, 32 diputados más al Partido Popular, que ahora suma 58 de los 105 escaños del Parlamento autonómico. No hay que meditar mucho para concluir que los populares andaluces tienen garantizados cuatro años de ensueño si no meten mucho la pata, especialmente si comparan el escenario político de la comunidad con el de la política nacional, enrevesado hasta el envenenamiento. 

Más que por el PP, se diría que los andaluces han optado por el hombre tranquilo, por ese Juan Manuel Moreno Bonilla de expresión y modales serenos, ese yerno ideal, ese nieto que llama a la abuela todas las semanas, ese hombre sin carisma que ahora es carismático -y que se ha subido un poco últimamente, cuidadín-, ese presidente que ha conseguido infundir confianza a un electorado harto de baqueteos, mosqueado con las piruetas del Gobierno de PSOE-Podemos y de su alianza independentista, por más ayudas sociales y salarios mínimos que arbitre, y rencoroso con un PSOE que ha estado demasiados años gobernando Andalucía (la travesía del desierto le ha tocado a Juan Espadas, y esto es lo que hay). 

Así que Andalucía ha apostado por la marca Juanma, e inmersa en ella inicia una singladura que la semana pasada culminó con la aprobación parlamentaria con su mayoría absoluta de los Presupuestos para 2023, en los que el Gobierno andaluz tiene la oportunidad de demostrar que, sin necesidad de estar pactando todo el rato, puede ser eficiente. A ver si lo logra.

En el camino se ha quedado la marca Ciudadanos, desaparecida y recolocados sus referentes, con Juan Marín pasando de la Vicepresidencia del Gobierno de coalición a la Presidencia del Consejo Económico y Social, una recompensa institucional a esa buena sintonía que ha dejado expedito el camino al PP.

De las noticias del año, siendo la electoral del 19 de junio la más relevante, quedan en Andalucía sinsabores como los incendios -el peor, el de Pujerra, en Málaga-  y la angustia del calor y la sequía, apenas calmada con las últimas lluvias de diciembre. En el capítulo de alegrías, la adjudicación a Sevilla de la sede de la Agencia Espacial Española y en el de berrinches, el disgusto de Granada con la pérdida de la sede de la Agencia de Inteligencia Artificial a la que aspiraba con muy buen expediente.

Griñán y otros siete condenados en los ERE deben entrar en la cárcel antes del 1 de enero

Cárcel por los eres

En julio, el Tribunal Supremo resolvía los recursos de los condenados por la pieza política de los eres, confirmando, con tres votos a favor y dos en contra, la sentencia condenatoria que procura inhabilitación a algunos condenados, como el expresidente Manuel Chaves, pero dicta prisión para otros siete, entre ellos el expresidente José Antonio Griñán. Pendientes de un posible indulto, la Audiencia de Sevilla desestimó su recursos y requirió el 22 de diciembre a los penados que ingresaran voluntariamente en prisión en un plazo de diez días que finaliza mañana, 1 de enero de 2023 (aunque Griñán ha comunicado al juez que está enfermo).

Suscríbete para seguir leyendo