El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, llamó a la «prudencia» de los jóvenes andaluces ante la pandemia del coronavirus, pues la «movilidad» de estos, dado que muchos de los afectados son asintomáticos, es un factor clave en el incremento de contagios, sobre todo cuando, además, el covid-19 es «un virus muy traicionero». Lo dijo durante su visita al hospital comarcal de Pozoblanco, donde explicó que ahora mismo en Andalucía y respecto al covid-19 «la edad media de diagnóstico la tenemos entre 19 y 29 años», de modo que la segunda ola de la pandemia está afectando sobre todo a «población joven, que es la que más se mueve» y, por consiguiente, «la que más se contagia», aunque sus ingresos hospitalarios y en UCI son mínimos.

Ello supone un problema mayor cuando los contagios de los jóvenes pasan a «lo que llamamos segunda y tercera línea», cuando «esta población joven llega a su casa o llega al trabajo, y puede contagiar a una segunda línea de otra edad determinada, como pueden ser los padres, o una tercera línea, como pueden ser los abuelos», y en estos casos sí que «repercute directamente» en los «ingresos hospitalarios». Añadió que «el comportamiento de este virus es errático y cada día aprendemos más» sobre sus efectos, como que «no afecta solo a los pulmones, sino que causa otros problemas en el cuerpo».