De vuelta a la tensión copera. El Córdoba Futsal, inmerso en una situación un tanto irregular dentro de su actual puesta en escena en Primera División, aparca por un momento el calendario del circuito doméstico para echar un ojo al que será su próximo obstáculo dentro de la Copa del Rey 2022-2023, un torneo que hasta la fecha ha sido un caladero de sensaciones y que vivirá una cuarta eliminatoria de gran dificultad, la primera con la que inaugurar la participación blanquiverde esta temporada. A domicilio, a partido único y en un duelo programado para el próximo 15 o 16 de noviembre, de esta forma, los de Josan González se batirán en duelo ante el Unión África Ceutí, rival de la ocasión y equipo procedente a la categoría de plata, frente al que se pondrá en liza uno de los ansiados billetes a los octavos de final del certamen.
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Un paso más cerca de la Final Four marcada para el próximo año, así, la escuadra blanquiverde emprenderá una empresa que se ha vuelto casi rutinaria en la búsqueda del primer título -más allá de los ascensos- de su incipiente historia, con el retorno a un torneo tan apasionante como complejo que esta edición volverá a vivir sus culmen bajo el calor del Olivo Arena de Jaén, sede de la fase final. Con el pabellón jiennense como objetivo, el plantel cordobés tendrá primero que saldar con éxito una prueba trampa en toda regla lejos del empuje de Vista Alegre, con una visita al todo o nada al GuillermoMolinaRíos, donde aguarda una pugna ante un duro conjunto ceutí que ha iniciado esta temporada absolutamente lanzado. Como segundos clasificados en Segunda División, con 13 puntos, su gran expediente le precede hasta la fecha.
Por la parte blanquiverde, no obstante, lo que llegará también será una oportunidad totalmente lícita para reconciliar sensaciones lejos del singular arranque de este curso, en el que los resultados difieren en buena medida de lo sembrado sobre la pista. Situados como colistas de la máxima categoría, con tan solo dos puntos en el casillero, la llegada del ruedo copero siempre supone un estímulo para los pupilos de Josan González, que durante las últimas campañas ya han demostrado que la Copa del Rey es una competición a la que le tienen tomada la medida, así como un escenario idóneo para relanzar dinámicas.
Un regreso con miga
El Córdoba Futsal retoma una vez más la Copa del Rey con idéntica aspiración a la de sus anteriores comparecencias: ganarla, aunque ahora bajo un prisma optimista dadas sus últimas actuaciones en la misma. Durante el pasado curso, sin ir más lejos, la entidad presidida por José García Román se quedó a un paso de la final a cuatro tras caer frente al Industrias Santa Coloma después un duelo vibrante en Vista Alegre (6-7), en el que la pegada catalana pasó factura pese a la gran reacción y encuentro firmado por los blanquiverdes. Previamente, esa andadura también entrelazó su camino con el rocoso Noia, al que despachó a domicilio con otra batalla (2-3) en tierras gallegas, mientras que en el estreno doblegó con autoridad al AE Bellsport (0-5). Son bagajes que ofrecen espacio para las ilusiones sobre un formato de torneo que, hasta ahora, parece dársele especialmente bien a los de Josan González, que con la llegada de esta nueva edición vivirán a su vez otra reválida, aunque también una oportunidad de oro para sumar capítulos a su cuaderno de récords.