Tinte 9

Ya de pequeña, la abuela de Ana Muñoz descubrió que poseía el ‘dedo verde’, un don mágico que hace que toda planta que toca arraigue y medre. Y aún hoy conserva ese hechizo, justo cuando cumple 40 participaciones consecutivas (es la decana de las cuidadoras de manera ininterrumpida), además de atesorar la Mención de Honor y tres primeros premios, dos de ellos en los dos últimos años. «Siempre hay algo nuevo en el patio», afirma de su recinto, en donde este año en el alto testero ha elegido poner macetas de todos los colores, mientras que el frontal está cubierto con plantas de flores rosas y blancas. También es mágico el inmueble con origen en el siglo XVI, y donde en el siglo XVII vivió una curandera, o bruja para lo que se entendía en aquella época, y para esquivar a la Inquisición descolgaba a sus clientes sus remedios y pócimas por el alto ventanuco exterior que aún se conserva.