ARQUITECTURA ANTIGUA: (categoría E). De 19 a 41 metros.

PREMIOS: Primer premio: 1990 y 1997. Segundo premio: 1992, 1995, 2001, 2003, 2006 y 2012. Otros reconocimientos: tercero (2000), cuarto (1989, 1991, 1991, 1994 y 2018), quinto (1996), sexto (2019), accésit (2002, 2004, 2010, 2011 y 2013), iluminación (1998 y 1999) y premio singular (2016 y 2017).

Pequeñito y… perfecto. El patio de Rafael será de dimensiones reducidas, pero como él mismo recuerda no falta de nada. Ni para aquellas 4 familias que vivían en el inmueble ni para todo patio cordobés que se precie: pozo medieval, lavadero, pilón, escalera, barandilla, gitanillas y geranios veteranos, canario cantarín... Lo que no cita expresamente es lo que se intuye: la pasión, el amor que pone en este recinto y en recuperar el pasado. Si no, sería inexplicable, por ejemplo, el trabajazo de recuperar los ventanucos que dan al patio o deslomarse retirando cientos de kilos de antiguo hormigón que tapaba el pavimento original de bolos de río. Y otra muestra de esa pasión: la intensidad con la que le enseña todo eso al visitante. La Guía de los Patios 2020 terminaba poéticamente diciendo que ese amor por el patio necesita un reconocimiento extra por la Unesco. No exagerábamos mucho.

CUIDADORES: Rafael Córdoba y Paloma de Carrera Hontana.

EL DETALLE: Los ventanucos recuperados por Rafael que ha reintegrado en el patio, igual que el pavimento de bolos, que está destacando año tras año.

LA PLANTA: Las calas son algunas de las especies que más cuida Rafael para sus mejores rincones, si el calor no las marchita antes del concurso, claro.