Palma es consciente del poder de los cítricos en la economía de la ciudad, en el bolsillo de sus vecinos. Ante el siniestro de Guadex, el sector reaccionó, la propia empresa no quería perder un minuto para recuperar todo lo recuperable, y en ese objetivo siguen.

Ahora que se celebra El Mes de la Naranja y se vuelve a ir a los colegios para visitar a los alumnos de primaria, muchos niños volverán a levantar la mano cuando pregunten: ¿Cuántos papás y mamás trabajan en la naranja?. A pesar de ser una campaña difícil, la naranja sigue siendo el sostén de Palma y necesita de todos los apoyos y promoción. El comercio del centro tradicional, Zona Centro, se ha sumado al Mes de la Naranja en apoyo a un sector productivo del que "dependemos todos". Mientras, se aprecia un repunte en precios, según la Lonja de los Cítricos.