Hace poco, haciendo limpieza en mi cuenta de Gmail, observé la cantidad de correos basura que, con el tiempo, había llegado a acumular y almacenar en dicha cuenta. Es increíble, asimismo, cómo a diario nos bombardean con noticias dramáticas en televisión, fake news o noticias falsas en internet, peticiones de mensajes con enlaces sospechosos en el móvil, llamadas spam al teléfono e invitaciones de cuentas falsas en cualquier red social, etc. El convivir entre lo real y lo que no, discernir entre lo racional y lo sensacionalista, enfocarse en lo importante y no caer en cualquier trampa que nos distraiga de nuestro objetivo, se convierte, por tanto, en algo tedioso. Pues, hasta el más avispado, se dispersa. Siendo difícil mantener el enfoque y no perder de vista el objetivo principal o el importante, en esa maraña de confusión, que, a veces, es la vida. Estamos inmersos en el tiempo de Adviento, tiempo de preparación y de reflexión para los cristianos y, se aproximan fechas significativas para todos (Navidad, Fin de año). Pronto dejaremos atrás el año 2021 para dejar paso al año 2022. Momento especial para centrarnos en borrar lo innecesario, inútil e inservible de nuestra vida, valorar lo importante de ella y mejorar lo que queremos conservar, yendo en busca del crecimiento personal y profesional que todos deseamos. Haciendo un «borrón y cuenta nueva», en definitiva, siempre que queramos. Yendo en pro de lo que nos gusta, satisface y llena de vida. Manteniendo una actitud y mirada hacia ella ilusionada que no ilusiva. Enfocándonos, pues, en todo aquello que nos da energía para seguir adelante.