Opinión | Escenario

Lunes de resaca

Tomar más alcohol, como algunos recomiendan, es un auténtico disparate

En realidad, el auténtico día de resaca fue ayer, pero después de un mes de celebraciones, no parece excesivo dedicar una jornada más a recomponernos de los malestares producidos por los excesos; no sólo de los alcohólicos, sino del estado físico y mental que sigue a los acontecimientos importantes. Si los excesos han tenido que ver con la comida o la bebida, el refrán no puede ser más explícito: «El que borracho se acuesta, con agua se desayuna». Así que agua, mucha agua, para compensar la deshidratación. También ayudan los zumos de naranja, limón o tomate. Tomar más alcohol, como algunos recomiendan, es un auténtico disparate; sin embargo, no puedo dejar de referirme a un clásico, el conocidísimo Bloody Mary -mitad zumo de tomate, mitad vodka, sal, pimienta, zumo de limón, unas gotas de salsa Perrins, unas gotas de Tabasco y una ramita de apio-. Naturalmente, hay diferentes versiones según el barman que lo prepare, pero su origen (1920) parece estar en el Harry’s New York Bar de París. Y el nombre de María, la Sangrienta, alude a María Tudor, hija de Enrique VIII de Inglaterra, cuyas pretensiones ocasionaron luchas con gran derramamiento de sangre.

La Feria de Nuestra Señora de la Salud ha dado carpetazo a mayo y nos deja un poco huérfanos de actividad, envueltos en un no saber qué hacer ni adónde ir. Este lunes nos devuelve a la cotidianidad, al trabajo y al estudio reglado, todo bajo el denominador común del calor, que a partir de ahora animará los termómetros sin misericordia. Ya muchos cordobeses, sobre todo, los que no tienen hijos en edad escolar, preparan la marcha a las segundas residencias -Santa María de Trassierra, Cerro Muriano, Fuengirola...- A los que tengan en proyecto hacer el Camino de Santiago y puedan, les recomiendo estas fechas: el mes de junio cuenta con la clemencia del tiempo y con menos afluencia de peregrinos, cuyo número en julio y agosto se dispara hasta convertir el camino en una feria más poblada que la que acabamos de despedir.

La fiesta más próxima que tenemos, el 30 de mayo, es la de San Fernando -Fernando III el Santo- libertador de Córdoba, Murcia, Jaén, Cádiz y Sevilla, patrono de España, junto a Santiago Apóstol, y protector de cautivos, desvalidos y gobernantes. Miren por donde ya sabemos a quien tenemos que encomendarnos para salir de los líos en los que andamos metidos. Claro que el 30 de mayo también es el día de Santos Juana de Arco, que con todos sus méritos de doncella guerrera, acabó en la hoguera. Cambiando de tema: Menos mal que el 15 de junio, con la Noche Blanca del Flamenco, Córdoba volverá al bullicio y al ir y venir por calles y plazas.

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