Opinión | TRIBUNA ABIERTA

Sanchismo versus senequismo

Afirmaba Séneca que “algunas veces incluso vivir es un acto de coraje”. Con estas palabras el pensador nacido en la Corduba romana venía a decir que afrontar el devenir diario requiere de valor para enfrentarnos a las diversas dificultades y vicisitudes que continuamente nos cercan.

Valor y coraje como el que vienen demostrando millones de españoles saliendo pacíficamente a la calle para expresar su más rotundo no a unos pactos que hacen saltar por los aires el legado de la transición, la igualdad entre españoles y la separación de poderes que dan sentido y contenido a nuestro Estado de Derecho. Valor y coraje como el que han demostrado cientos de asociaciones, colectivos y personas relevantes de la sociedad española manifestando con claridad y contundencia la defensa de la Constitución.

Si el autor de la frase viviese hoy, no lo veo enrocado en el pensamiento estoico para asumir por inercia los desvaríos de un PSOE que, más que cambiar de opinión, ha cambiado de posición arrodillándose ante los independentistas a cambio de unos votos cargados de arsénico. Más bien percibo al pensador ganándose la ira de ´Petrus Imperator´ al igual que se ganó la de Calígula, Claudio y Nerón. Alguien que propugna ideales de rectitud y justicia no suele permanecer impasible ante unos acuerdos que fulminan la igualdad, ideal primigenio de la izquierda, sin más ética que el pragmatismo del autócrata que privilegia egos y sin más moral que la de conseguir aquí y ahora el poder a cualquier precio. “Líbrese la virtud de la desgracia de ver alguna vez a la razón recurrir a los vicios” (De la ira. Séneca)

Así, los pactos viciosos que Sánchez ha firmado con sus particulares jinetes del apocalipsis y que le han proporcionado 179 votos dejan aparcada la razón para dirigirse directos a reventar la yugular de una democracia que a pesar del mucho esfuerzo y más sacrificio arrojado en sus cimientos se tambalea ante una gran parte de la población que se pregunta atónita: ¿Y no se puede hacer nada?

Mientras tanto, ministros y cargos del Partido Socialista nos hacen sentir una sonrojante y visceral vergüenza, excepto honrosas excepciones como los ediles de Antas en Almería, en el intento torticero de explicar lo inexplicable y lo que tan solo hace unos meses era totalmente inconstitucional, como aún sigue siéndolo en el subconsciente traidor del flamante y todopoderoso ministro Bolaños. 

Como andaluz y cordobés me resultaron especialmente llamativos los aplausos de los responsables socialistas andaluces ante el anuncio de la amnistía por parte de Sánchez en el Comité Federal del PSOE, así como los de diputados andaluces y cordobeses en la sesión de investidura. Me supone cierta complejidad entender el trilerismo mental que hay que articular para apoyar esa amnistía con alforjas cargadas de euros para los independentistas a costa de inyectarle miseria al resto de España, incluida mi tierra a la que el Gobierno “populista-progresista” condenó a vivir sin agua potable hace más de siete meses por no invertir unas migajas de los millones que ha repartido a espuertas en las negociaciones de la ignominia. 

Así, al socialismo de nómina andaluz, manchego, extremeño, madrileño, aragonés, valenciano, etc. parece ser que le importa un bledo la bomba de relojería adquirida al independentismo dejándose el pellejo aplaudiendo un relato enfermizo y demagógico. Se puede decir que la solidez del asiento en el que depositan las posaderas sus señorías es directamente proporcional al grado de sumisión ante las hipotecas política y económica (a interés muy variable) exigidas por los independentistas, las cuales nos abocan a presagiar un futuro muy complicado para esta España maltratada y vapuleada en la que su tejido productivo corre serio peligro, porque como también sentenciaría Séneca en estos aciagos momentos, “no hay viento favorable para el que no sabe dónde va”. 

Condonación de deuda, desmantelamiento del sistema común de financiación, órdago impositivo, orgía de gasto público o ruptura de la solidaridad inter autonómica, entre otras cuestiones, auguran dificultades económicas y un probable incremento de la fuga de empresas en España, tal y como el process provocó en Cataluña a partir de 2017, y es que según palabras de Laura Borrás, presidenta de Junts, "el conflicto ha dejado de ser entre catalanes. Ahora el conflicto es entre españoles", o quizás entre europeos.

Séneca como tutor y consejero de Nerón protagonizó un periodo destacable en el devenir del imperio romano. Al final, la locura de Nerón abocó al pensador cordobés al suicidio y ya sabemos lo que ocurrió en Roma. ´Petrus´ Sánchez, por su parte, está protagonizando uno de los periodos más oscuros de nuestra democracia y esperemos que esta vieja Hispania sobreviva a tanta infamia. Bildu ya ha comenzado a reivindicar la autodeterminación porque como dijo la jinete abertzale en la sesión de investidura “solucionar el problema territorial solo es cuestión de tiempo”. Cosas del sanchismo.

Esperemos que antes de que ese tiempo expire las urnas y una mayoría suficiente de españoles nos devuelvan a la senda de la razón y a una normalidad democrática que también va a requerir de tiempo y de mucha prudencia, porque como también dejó impreso el escritor cordobés “luego para corregir el error y el crimen no se necesita juez irritado, porque siendo la ira delito del alma, no conviene que el delincuente castigue al delincuente”. Cosas del senequismo.