El agua del norte

En el norte de Córdoba ya llevamos más de cien días sin agua potable en nuestros grifos y con el miedo en el cuerpo de que una avería nos obligue otra vez a sustituir la ducha por un cubo y una cazoleta. El dos de julio se llevó a cabo una concentración promovida por la plataforma Que pare el tren en Los Pedroches en la que las gargantas se atragantaron con la palabra «unión». Lamentablemente, tras dos procesos electorales, la cruda realidad nos ha vuelto a demostrar que esa unión es una quimera. Una vez más, las vísceras y los intereses partidistas han impuesto su ley para demostrarnos que ni siquiera la vida porteando garrafas de agua es motivo suficiente para gritar «Basta Ya». Una vez más, hemos visto cómo se construyen relatos, se articulan falsos argumentos y se lanzan activistas a la calle con tal de no decirle a los propios que se están equivocando.

En un territorio con tres embalses, el problema que padecemos, y lo repito por enésima vez, tiene como único y claro responsable a un Gobierno de España, dirigido por la izquierda y la extrema izquierda, que se negó en 2022 a construir lo que es de su competencia y lo que sus propios técnicos le estaban solicitando (publicado está), es decir, la conexión del pantano de Puente Nuevo con el de Sierra Boyera. Puede que en otras ocasiones, y ante otros problemas, fuesen otros gobiernos los que cerraron oídos y negaron soluciones a esta tierra, y quizás en el futuro serán otros los que no sentirán el pulso acelerado y arrítmico de este norte cordobés olvidado, pero lo que es una realidad innegable es que la situación anacrónica y perversa que se vive en Pedroches y Guadiato tiene como único culpable al Gobierno de Sánchez, que ha errado en la obra de emergencia ejecutada (conexión del embalse de La Colada con el de Sierra Boyera) a sabiendas y que le ha negado a 80.000 cordobeses un puñado de euros que solo suponen migajas en el dispendio nacional, pero que para esta tierra suponen la oportunidad de continuar luchando por un futuro, que hoy por hoy se presenta demasiado cuesta arriba.

Así, reivindicar lo que es justo, a quienes tienen las competencias y los euros para hacerlo, se hace totalmente necesario, gobierne quien gobierne y sea o no del grupo político al que se pertenece. Igualmente, procede la obligación de pedir al resto de administraciones voluntad para aportar soluciones y recursos, aunque los problemas no sean de su competencia, como desde el Ayuntamiento de Añora se solicitó en una moción a la Junta de Andalucía y a la Diputación Provincial, gobernadas hoy por el PP. Por tanto, sonroja e indigna ver y escuchar en un vídeo, publicado en las últimas horas de la campaña electoral, a un alcalde socialista de Los Pedroches agradeciendo de forma sumisa al Gobierno de España que salga agua por nuestros grifos, para a continuación cargar contra la Junta de Andalucía adjudicándole, por decisión de su señoría, nuevas competencias en esto del agua.

Lo más penoso es que todo ha formado parte de una estrategia preconcebida para rentabilizar políticamente lo que simplemente se tiene que hacer porque la necesidad y la ley así lo imponen. Prueba de ello es también aquella expresión de otro responsable socialista de Los Pedroches cuando, tras la inauguración de la obra de emergencia equivocada, exclamó que por los grifos de nuestras casas salía «PSOE». Simplemente, se olvidó de apostillar que salía con mucha m...

Igual de lamentable ha sido tener que escuchar a la secretaria general del PSOE cordobés culpando a los ganaderos de la contaminación de La Colada, dejando atrás a la ineficaz depuradora de Pozoblanco construida a principios del milenio por un gobierno socialista andaluz y que ha sido el mayor afluente de La Colada durante cerca de veinte años. Ahora, con el gobierno de Juanma Moreno, una inversión de más de cinco millones de euros intenta solucionar el problema. Ahora, también se han aprobado la mayoría de los planes de gestión de subproductos ganaderos obligatorios para 2008 y sobre los que los sucesivos gobiernos socialistas de la Junta de Andalucía corrieron un tupido velo durante muchos años. Cincuenta y nueve se aprobaron hasta 2019 en las granjas de vacuno de leche de Los Pedroches con los gobiernos socialistas y doscientos tres se han aprobado desde ese año con el gobierno actual del PP. Se suele decir que las comparaciones son odiosas, pero en este caso, más que odiosas son contundentemente clarificadoras.

Demasiado ruido, demasiadas mentiras y demasiadas trabas para vivir dignamente en un territorio que solo le pide a quienes lo representan honradez y lealtad hacia quienes en el viven.

*Alcalde de Añora

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