No mandar a Tanxugueiras o a Rigoberta Bandini a Eurovisión ha sido un error, pero la organización del Benidorm Fest ya nos ha hecho un mansplaining con la diferencia entre público y jurado y, al fin y al cabo, es cuestión de gustos (y productos) musicales. Esta ha sido una semana precedida por esta tónica, pero en hechos: Televisión Española afirmó que Rafa Nada había logrado lo que nadie había hecho: ganar 21 Grand Slam (suena «Falso» en la prueba de verificación de Ana Pastor); la Casa Real de SS. MM. El Rey en su cuenta en Twitter colocaba una coma imperdonable entre sujeto y predicado («El mejor tenis del mundo, lo representas tú.») e, incluso, al diputado de la oposición Alberto Casero le bailó el dedo al votar al favor de la Reforma Laboral en el Congreso en contra de las consignas del PP. En fin, todas cometemos errores, ¿no?

No trato de quitarle mérito a Rafa Nadal por ser el único HOMBRE del mundo hasta ahora en conseguir 21 Grand Slam, pese al lastre de la enfermedad degenerativa que padece, el síndrome de Müller-Weiss, que casi le arrebata su carrera. Es un ejemplo de esfuerzo, entrega y constancia al máximo nivel y merece todo mi respecto y admiración, que sé lo que es estar condicionada por tu cuerpo y aún así seguir adelante. De hecho, siempre he pensado que mi padre quería que yo fuese su «Rafita». Lo intentó con las clases de tenis pero... No había manera. El deporte no es lo mío y ha tenido que conformarse con alguna mención en algún artículo o poema.

Afirmo lo de hombre porque, aunque hemos avanzado mucho en los últimos años en la valoración del deporte femenino, pero a la hora de la verdad se nos olvidan las tres tenistas más grandes de la historia: Margaret Court, Serena Williams y Stefanie Graf. La primera de ellas es todo un icono: la jugadora con más Grand Slam de la Historia del tenis con 24 títulos individuales, 11 Open de Australia, 5 Roland Garros, 5 US Open y 3 Wimbledom, siendo la ganadora de todos ellos en 1970.

Por su parte, Serena Williams, todavía en activo pese a sus 40 años y a haber sido madre, ha ganado un total de 23 Grand Slam individuales, 14 dobles y 3 medallas de de oro en los Juegos Olímpicos y parece decidida a no parar hasta alcanzar a Court. Asimismo, Stefanie Graf, apodada la «reina del Wimbledon» (vencedora de éste en 7 ocasiones), logró 22 Grand Slam. De hecho, fue nombrada la mejor jugadora del siglo XX por la Associated Press en 1999 y ese mismo año recibía el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes.

No parecen hechos fáciles de olvidar, ¿no? Son Históricas, ningunas nadie.

*Escritora