Una nueva experiencia más en el mundo de la sanidad. Ahora, con ambulancias de servicios programados: consultas, rehabilitación, centro de día, diálisis...

Cualquiera podría decir... Empezamos la recogida y el reparto diario. No, no es así, es un trabajo que requiere llevar a personas por necesidad de ser trasladadas a un centro sanitario. Personas con las que nos relacionamos a lo largo de los días, no continuados, pero sí alternos; con las cuales llegas a mantener una relación; no estrecha, pero sí cercana.

Tenemos que seguir tratándolas como lo que son, no un bulto de carga. Por su situación, siento empatía hacia ellas. Les escuchas el rato que puedes mientras las recoges de su domicilio y durante el camino hacia la ambulancia, les preguntas qué tal van, les das conversación, compartes unas palabras hasta que las dejas bien seguras en el vehículo, o mientras recorres los pasillos de los hospitales, subes y bajas con ellas en el ascensor hasta dejarlas o recogerlas donde les corresponde ese día. Se sienten bien al ser escuchadas, o al sentir tu mano tocando su hombro durante la espera hasta ser llamadas.

Les hace sentirse algo más que una silla con cuatro ruedas. El poder ver en sus rostros y sentir esa alegría que sienten al verte de nuevo... es gratificante, te reporta bienestar interior por hacer como debes tu trabajo. Entonces, entiendes que todos los días no son buenos para ellos.

Tienen grandes dolencias y variadas. Se sienten agradecidas por tu labor, contentas aun teniendo los males que sufren. Siempre agradecen el sentirse bien tratadas. Te ofrecen lo mejor de ellas. A cierta edad, nos necesitan; incluso algunos con más corta edad. Debemos hacer todo lo posible por que se sientan bien.

No es nuestro trabajo, es nuestra responsabilidad, nuestro querer hacer por su bienestar dentro de su malestar. Son enfermedades con las cuales tienen que convivir de por vida muchas de ellas.

Hagámosles los días entre todos los que trabajamos en estos centros, más llevaderos; se lo merecen. Agradezco el poder hacer lo que hago, aun siendo en mis prácticas no remuneradas. Algún día nos tocará a nosotros. La vida pasa para todos. Nos llegará, posiblemente.