Te das cuenta, un día, de que aquello en que habías puesto alguna esperanza, no responde como pensabas. Pusimos muchas esperanzas en Europa, y es verdad que durante mucho tiempo ésta cumplió, pero, echando atrás la vista ahora, quizás ese cumplimiento no fue generoso sino interesado, no fue altruista sino egoísta, no basado en el recibimiento de España como la hija pródiga que pudiera seguir aportando imaginación y genio al alma europea sino con el ojo puesto únicamente en el enorme aumento de potenciales clientes y consumidores que la inversión (no el apoyo) europeo pretendía conseguir. Aquellas carreteras, autovías y otras infraestructuras tan necesarias que construimos con dinero europeo, aquellas subvenciones que se derramaban y aún se derraman en parte sobre agricultores y otros sectores productivos, ahora vemos que no son sino sobornos, en un caso, para promover adhesiones de ciertos políticos a través del estímulo de la mordida y la corrupción, y, en los otros casos, para asfixiar iniciativas, eliminar competencias en determinados sectores agrícolas, alimentarios, industriales, mineros y pesqueros cuya producción en cantidad y calidad perjudicaba a los socios (llamémosles jefes) principales de Europa. Si entonces estuvimos décadas dudándolo gracias a que, con Felipe González, obtuvo el país notable influencia en las instituciones europeas, ahora caemos en la cuenta de que, en definitiva, parecía que Isidoro en realidad estaba cambiando las cosas para que nada cambiara. El resultado lo sufrimos ahora, cuando, encima, el país, gobernado desde décadas por incompetentes únicamente repletas sus cabezas de politiqueos en vez de gestión, ha perdido toda influencia. Y cabe preguntare, en cuanto a lo que hoy día más concretamente nos afecta, y que tiene que ver con la Justicia (y acaso seguramente no solo con ella), si un juez alemán, luego otro belga, y ahora uno italiano no entregan a un secesionista confeso de querer desmembrar un país europeo, ¿para qué sirve Europa? ¿Qué idea sobre su unidad tiene Europa? Y claro está, si un gobierno indulta a quien quiere desmembrar su país, ¿para qué sirve ese gobierno?

* Escritor @ADiazVillasenor