Qué hecho inspiraría a Steven Spielberg para hacer una película de este 2020? ¿Y a Spike Lee? ¿Y a Pedro Almodóvar? ¿Y a Clint Eastwood? ¿Y si surgiese un nuevo grupo neorrealista? Este año no ha dado tregua. Desde aquel cercano, y a la vez lejano, enero, que comenzó con la continuación del gran incendio de Australia, pasando por la crisis sanitaria y aún quedando varias semanas para concluir este inolvidable inicio de década; toda esta actividad influirá de lleno en las futuras producciones cinematográficas.

Si ya ha habido una infinidad de cortometrajes sobre el virus y sus consecuencias, como el de Paco León titulado Vecinooo o el del joven Willy Suárez +1; no es de extrañar que el cine y sus grandes cineastas tarden en hacerlo. Haciendo un breve análisis de la filmografía de algunos directores, podemos imaginar qué evento serviría de inspiración para cada uno de ellos.

En primer lugar, como hecho que ha convivido con nosotros y, por desgracia, seguirá unos cuantos meses más, la pandemia podría ser usada en multitud de géneros como, por ejemplo, un musical romántico: el confinamiento estuvo caracterizado por aplausos y karaokes desde los balcones. Esto podría ser el argumento de una película dirigida por Los Javis, donde una pareja de vecinos se enamora dedicándose cada tarde una canción. Una vez levantado el confinamiento, se tocan por primera vez, provocándole alguna lagrimilla al público.

Por otro lado, una causa de tristeza también podría ser la vida de aquellos sectores sociales más bajos, que se han visto afectados por las consecuencias socioeconómicas. Se iniciaría una nueva época neorrealista donde los grandes directores como Federico Fellini, Vittorio de Sica o Roberto Rossellini, entre otros, utilizaron en su momento sus obras para denunciar públicamente estas desigualdades entre los distintos segmentos de la población.

Incluso se podría realizar una cinta ficcional, y esperemos que solo sea una película, como aquella de Marc Foster, Guerra Mundial Z, donde en un mundo arrasado por el covid-19 solo quedarían pocas personas sanas y el objetivo sería buscar las últimas dosis de la vacuna para salvar a la humanidad. Evidentemente, continuando con los clichés, serían los americanos quienes salvarían al resto del mundo.

En segundo lugar, dejando a un lado esta enfermedad, este año ha albergado otros grandes acontecimientos que servirían como trama principal. Es el caso de la lucha por los derechos de la raza negra, teniendo en cabeza a Spike Lee, que utiliza su filmografía para reivindicar esa ansiada igualdad racial.

Por otra parte, Clint Eastwood o incluso Juan Antonio Bayona podrían utilizar la explosión de Beirut como escenario de su próximo filme. El director estadounidense ha utilizado historias reales para llevarlas a la gran pantalla, como se muestra en sus cuatro últimas películas: Sully, 15:17 Tren a París, La Mula y Richard Jewell. Sin embargo, el español buscaría que se encontraran diferentes emociones en el espectador, como ocurrió con Lo Imposible.

En territorio español ha dado mucho de qué hablar la marcha del Rey emérito. Remover su vida privada e, incluso, pública, podría ser utilizado por cineastas como es el caso de Rodrigo Sorogoyen.

De manera paralela, un tema de interés popular que ha causado un gran revuelo en torno a la figura de una de las divas de España reuniría elementos idóneos para inspirar un film de Pedro Almodóvar: un melodrama sobre una madre-artista en crisis personal, a la que se le puede aplicar el arte pop. Evidentemente, estoy hablando de Isabel Pantoja y sus problemas familiares.

Por todo esto, y mucho más, el año 2020 facilitará la creatividad e inspirará películas para todos aquellos directores, creando historias que, como se empezó a decir hace casi 10 años, emocionarán a Steven Spielberg.

* Gestor cultural y estudiante del Máster en Cinematografía de la UCO