Por lo visto, ha sido necesario ver con determinación la forma de la muerte, para asimilar que la vida deja en la memoria muchas cosas y no las arrastra a un olvido permanente. No, de nada sirve agrupar nuestras acciones en palabras duraderas. Sí, las mismas que afirman la contradicción de muchos vocablos. A veces es necesario romper la continuidad y empezar de cero...

Las escuelas (opinión subjetiva) son la rara metodología obsoleta que necesita un ajuste. Hay muchas personas preocupadas por lo que sucederá en septiembre; descubro en muchas «preocupaciones» el egoísmo definitivo de aquellos que piensan que en las escuelas les cuidan los hijos. ¿Cómo van a concebir la educación más allá de lo tradicional? Junto a la fatalidad está el espejo que refleja la suerte de las personas que piensan... ¿Para qué coños queremos internet? Es necesario ver que lo de antes se está muriendo, no podemos seguir afirmando lo que día a día nos niega la pandemia. Es hora de aceptar que de ahora en adelante (todo o casi todo) será virtual: incluida la enseñanza. Desgraciadamente, los colegios han sido «aparcaniños». Las necesidades de los padres han ido por delante de las necesidades de los niños. En definitiva (opinión subjetiva), las escuelas han sido el rincón de estudio en el que dejábamos a nuestros hijos a primera hora de la mañana y escapabamos hasta por la tarde. ¿Y ahora qué? Muchos de los que parecen (sonrío) la recia sensatez no saben ni en qué curso están sus hijos, pero por lo visto es menester rechazar todo aquello que no tenga apariencia de guardería. Ser padres es intimar con la entraña del afecto y concederle de vez en cuando alguna aclaración. Los niños (lo estoy deseando) dejarán de concebir las escuelas como algo aburrido y desde los hogares comenzará el punto de partida de la nueva educación. Más arte, más poesía, más música, más pensamiento, más creatividad. Hay cosas que la propia vida rechaza por innecesarias, junto a la superficie vacía de muchos pupitres quedará un sistema educativo basado en el aprendizaje de memoria, sí, el mismo que ha castrado el talento de muchos genios. Niños que han sido tratados de «raros» e incluso medicados, por aburrirse en los colegios. Junto a la roca de la pandemia está chocando nuestra vida. A veces (opinión subjetiva) junto a lo abrupto comienza a brotar la efusión. H