Se cumplen 30 años desde que un reducido número de personas cordobesas decidimos crear una ONGD para la Cooperación Internacional en nuestra ciudad. Habíamos pasado de los Comités de Derechos Humanos y de Solidaridad con América Latina a percibir que los pueblos empobrecidos necesitaban Paz y Desarrollo.

Emprendimos una tarea desconocida, difícil y complicada, trasladándonos a México, Nicaragua, Bolivia y Cuba, en busca de alianzas para el desarrollo en esos países. Eran los primeros años de la cooperación internacional en España y entonces las ONGD no eran demasiadas. Hoy somos más de 500 en el ámbito estatal.

Durante estos 30 años, además de hacernos mayores y encanecer, hemos profundizado en el trabajo de Ayuda al Desarrollo bajo el paraguas de la Solidaridad de los Pueblos. Una ONGD laica, no vinculada a partidos políticos ni sindicatos, tenía muchas dificultades para permanecer en el tiempo y afrontar procesos de desarrollo que realmente ayudaran a las personas a avanzar y acortar desigualdades.

Conseguimos abrirnos paso, con altibajos, en este mundo de la cooperación y hoy colaboramos en más países: Senegal, Guatemala, Ecuador, El Salvador, Filipinas, Colombia, Paraguay, Mali, Mauritania, Camboya, Vietnam y Timor del Este, centrando nuestro trabajo desde el año 2000 en el apoyo y empoderamiento de la mujer, tanto en el plano económico como en la prevención de las violencias y la salud sexual y reproductiva. Así pues, nos hemos convertido en una ONGD especializada en Género y Desarrollo.

Al cumplir 30 años de trabajo nos planteamos nuevos retos, sobre todo continuar implicando a la sociedad en la Cooperación Internacional y la Solidaridad. Ya estamos presentes en Extremadura, Castilla La Mancha, Madrid y Valencia, además de Andalucía con sede en Málaga y en Córdoba. Nuestra procedencia cordobesa ha estado siempre presente en todos los países donde estamos trabajando y Córdoba hoy es conocida y reconocida por su alto nivel de compromiso en la cooperación y por su gran número de cooperantes trabajando en el exterior.

No corren buenos tiempos para la Ayuda al Desarrollo. España se ha colocado como uno de los países europeos que menos aporta a dicha ayuda. Durante los últimos 10 años la palabra más frecuente ha sido: recortes y más recortes, alejándonos mucho del famoso 0,7% que defendimos en las acampadas. Las distintas administraciones públicas dicen que hacen lo que pueden, pero nosotros estamos seguros de que pueden hacer mucho más y alcanzar ese 0,7 para seguir avanzando en la reducción de la pobreza, la igualdad real y los procesos de cambio tan necesarios en los países empobrecidos.

No obstante, hemos de agradecer las personas que colaboran con Paz y Desarrollo, a las instituciones públicas y privadas que financian los proyectos que realizamos en el exterior, especialmente a la Diputación Provincial y al Ayuntamiento de Córdoba. Para nosotros es un momento de celebración que comienza con el reto de analizar lo realizado hasta ahora y realizar los cambios necesarios para mejorar en nuestro trabajo. Sin la solidaridad entre los pueblos no llegaremos demasiado lejos. Así que esto es tarea de todas y de todos. Gracias.

* Director de Paz y Desarrollo