Ante la pregunta sobre corrupción, el líder del PP, Pablo Casado, saca pecho. ¿Corrupción, qué corrupción? El PP está libre de toda corrupción, afirma sin sonrojo mientras se escuda en el recurso que tienen interpuesto contra la sentencia sobre la financiación irregular de su partido. Para él no hay ningún hecho probado. ¿A este zorro se pretende dejar que cuide las gallinas?

Las declaraciones negacionistas del joven derechista a cualquier cosa denotan una habilidad de enorme cara dura que a la desesperada echa balones fuera inventando todo lo que haga falta. ¿Cree que los españoles necesitan un líder que no sepa discernir realidad de ficción? ¿Que les mienta? Una de las últimas tropelías son los gruesos insultos que con la carta del terrorismo vertió en acusaciones muy graves contra el actual presidente del Gobierno. A su persona y su partido, el socialista. "Las manos manchadas de sangre”, dice. Habrá que disculparle, es normal que se lie, aún no sabe contestar a la pregunta de quiénes fueron los autores del atentado del 11M en Madrid.

Una derecha más perdida que la paloma que se equivocaba, como decía el poema, que confunde el norte y va al sur. Olvida la derecha que, si hablamos de sangre, su partido, el que afirma tan impoluto, durante el gobierno de Aznar suscribió una alianza con los Estados Unidos y el Reino Unido para la guerra de Irak, en contra de la opinión de la inmensa mayoría de los españoles, y cuyas bajas civiles se cifran en más de ciento ochenta mil. ¿Seguimos sacando pecho? ¿No ve nada de vergonzoso en esto?

Pero si esto le parece muy lejano, hablemos sobre sus socios de gobierno actuales, que tienen en su petición de armas para la gente corriente un gran ejemplo de defensa de la vida. Subraye lo contradictorio de lo anterior. Una medida por la seguridad ciudadana lejana de toda verdad sobre la cuestión. ¿Qué manera tan buena de mejorar las condiciones laborales de los cuerpos de seguridad del estado? Que tengan siempre que levantar el seguro de las pistolas al hacer el alto a cualquiera que cometa una infracción, no vaya a ser que venga armado. Lo normal, sin duda. Tal vez todavía no tengan las manos manchadas de sangre, lo desconozco, pero ganas tienen un montón.

De sus palabras y despropósitos ya podemos esperar cualquier cosa. Estoy esperando el momento en que diga que el hombre no ha ido a la luna, o, aún más, que la exploración espacial es un mito, que la tierra es plana y que está inmóvil en el espacio mientras el astro sol gira alrededor de ella, por supuesto siendo llevado en su carro por el dios Apolo. ¿Puestos a ir para atrás, dónde está el límite?

El negar los hechos evidentes es la especialidad de este PP. Inventar y mentir. Nada de decencia parece quedarles. Pedro Sánchez es la prueba de que hay otra categoría política, muy superior a la de estos líderes con ínfulas. Ni uno se le acerca en talla. Bien hace Pedro en poner la debida distancia con ellos y no rebajarse a esa pocilga de descalificaciones sin argumentos en los que tanto gustan revolcarse. Hablan de responsabilidad política mientras llenan de ecos incendiarios sus proclamas, y empujan más al abismo a los españoles. Esta derecha no es digna de gobernar España. Esta derecha debe ser derrotada en las urnas.

* Técnico informático y militante del PSOE