Cuando el Banco de España habla de pensiones o de salario mínimo... ¿No se les afilan a ustedes los dientes, con perdón? Cierto que este organismo cumple con su obligación de decir lo que le espera a la economía del país, pero también es inevitable pensar en el plan de pensiones que tiene para sus empleados --a estos no los va a pillar un descubierto del sistema-- y en los honrados sueldos que ganan sus dirigentes, que desde su atalaya ven muy claro que peligra la contratación si llegamos al desvarío de pagar un salario mínimo de 900 euritos, pero no se dieron cuenta, por favor, de que las cajas de ahorros estaban llevando a España a la mayor crisis que se recuerda en democracia. El Supervisor, vaya, con mayúscula. El BdE debe ser miope, porque ve de cerca las diminutas pensiones y los minúsculos salarios y hace una interpretación sumamente correcta y ajustada, pero no fue capaz de divisar en la lejanía las grandes tropelías de aquellos políticos bancarios, ni la locura megalómana inmobiliaria. Luego nos dijeron que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades y quedó todo claro. Ahora afirman que la subida de sueldos dará lugar a menos contratos, y desde aquí nos gustaría apelar al patriotismo, pero no el de sacar banderas (que también el que quiera), sino el de retribuir con más justicia el trabajo y el de vigilar la economía sumergida para hacer de España esa gran nación que queremos todos. ¿A que sí?