Las ciudades, con gobiernos avanzados de todo el mundose están configurando como puntas de lanza en la defensa frente al cambio climático, la construcción de un nuevo modelo energético soportado por las fuentes de energía renovables y la consecución de la soberanía energética.

Esta opción permite a la vez liberar la balanza de pagos de la carga que supone la importación de energía y la creación de empleos de calidad al ser las fuentes renovables mucho más intensivas en empleos que las tecnologías de origen fósil.

No queremos que Córdoba deje de ser parte de este movimiento, nuestro Ayuntamiento ya inició ese camino hace un tiempo, pero con más propuestas que realizaciones y así firmó en su día el Pacto de Alcaldes y otras declaraciones similares en etapas anteriores.

Durante esta legislatura hemos de pasar de las palabras a los hechos y en ese sentido se ha firmado el pacto Córdoba se Mueve por el Clima y los acuerdos del gobierno municipal de PSOE-IU con Ganemos Córdoba incluyen el proyecto de creación de un operador energético municipal.

La creación de este operador energético consiste en la puesta en marcha de una comercializadora eléctrica municipal con el objetivo de ofrecer energía eléctrica generada lo más cerca posible de donde la consumimos con origen 100% renovable. Como he situado más arriba persigue avanzar hacia la soberanía eléctrica, gestionando de forma integrada la generación eléctrica de fuentes renovables, tanto públicas como privadas, que impulsa el autoconsumo en las instalaciones municipales y también facilitará que la ciudadanía genere energía en viviendas particulares y comercialice los excedentes de consumo originados en los hogares y entes municipales.

Además de garantizar el suministro a todas las personas en situación de vulnerabilidad energética, ofrecería asesoramiento a la ciudadanía para la generación de energía, en el mantenimiento y gestión de las instalaciones, acciones de eficiencia energética y rehabilitación energética de viviendas. Otra tarea asignada es la educación y promoción de la cultura energética de la ciudadanía para que sea capaz de tomar decisiones en este ámbito y así implicarse en el avance hacia la soberanía energética.

La legislación permite formas jurídicas como las cooperativas de servicios públicos para integrar en la propuesta tanto el propio Ayuntamiento como a la ciudadanía, si bien la legislación actual ha restringido últimamente la participación ajena al Ayuntamiento al 20% de la cifra de negocio del operador esta situación puede revertirse al 40% preexistente, incluso un porcentaje mayor.

En este camino y en nuestro país no somos pioneros ni vamos a ciegas, ayuntamientos como Barcelona lo tendrán operativo este verano y el ayuntamiento de Pamplona también tiene avanzado el camino, Cádiz o Puerto Real son también ciudades que caminan en esa dirección aunque parten de situaciones jurídicas diferentes ya que desde hace mucho tiempo contaban con empresas eléctricas municipales como retazos de épocas anteriores a la concentración de las actividades del sector eléctrico en España.

* Miembro de la Ejecutiva Federal de EQUO. Presidente de la Fundación EQUO y experto en cambio climático