Próximo el fin del año turístico, desde la Asociación de Organizadores de Congresos de Córdoba, que me honro presidir nos hacemos una serie de preguntas y consideraciones que desde mi humilde atalaya quiero exponer y transmitir.

Múltiples han sido los escritos que he trasladado a la opinión pública, a través de los distintos medios de comunicación, y diversas han sido las visitas que he realizado a dirigentes políticos para exponer la grave situación en la que nos encontramos por la falta de infraestructuras congresuales.

Después del fiasco del proyecto del arquitecto holandés Rem Koolhaas hemos realizado los congresos en nuestra ciudad en el Palacio de Congresos de la calle Torrijos. Dicho palacio necesitaba una ampliación y la Junta de Andalucía asumiría la remodelación del mismo, con un presupuesto de 2,7 millones de euros. Concede a la empresa Aldesa el proyecto que se desarrollaría en 2 fases diferenciales. La primera preveía estar finalizada en junio del 2014, contando con la colocación de una cubierta en el patio azul y la ampliación del aforo del salón de actos para 800 plazas. La segunda fase se desarrollaría a lo largo del segundo semestre del año 2014 y comprendería la adecuación del patio principal, incluyendo trabajos de acristalamiento de la galería, mejora de equipamiento de estancia de la planta superior, rehabilitación de la fachada de la capilla y adaptación del resto de la sala y espacios del Palacio. A día de hoy, las puertas del Palacio están cerradas a cal y canto.

Es en junio del 2014 cuando el gobierno local adjudica a la UTE Terrado-Suárez la redacción del proyecto para la reforma del pabellón multiusos del Parque Joyero, el nuevo Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones. El Ayuntamiento de Córdoba debería tener disponible el 2 de noviembre del 2014 el proyecto de reforma. La empresa granadina UCOP Constructores será la que realice las obras del Centro de Exposiciones por 10,9 millones de euros, lo que supone una rebaja de 3,5 millones de euros sobre el presupuesto previsto inicialmente, de unos 14,4 millones de euros, a los que se añaden los 2 millones de euros de las mejoras para entregar el proyecto equipado, de manera que supone 5,6 millones de euros menos, según el pliego técnico. Es en el año 2015 cuando comienzan las obras del Centro de Exposiciones. El 30 de marzo de dicho año, el anterior alcalde, Jose Antonio Nieto, coloca la primera piedra, y el plazo de realización sería de 16 meses, por lo que el horizonte final debería ser el 26 de julio del año 2016. La empresa constructora ha pedido una prórroga, espera la concesión de un modificado al proyecto, cifrado en un millón de euros más sobre el presupuesto de adjudicación. Se han mantenido discusiones sobre la sustitución del sistema de climatización y sobre la titularidad del suelo en la que se encuentra el sistema, pero la realidad es que, al igual que en el caso de Torrijos, el Centro de Convenciones a día de hoy no está operativo y falta, entre otras cosas, al igual que en el caso del Palacio de Congresos, decidir la figura del concesionario.

De acuerdo a los últimos datos publicados por la Federación Española de Municipios y Provincias, el número de reuniones han aumentado un 7,5% y un 3,7% los asistentes, y el impacto total de estimación del gasto de los participantes en las reuniones celebradas durante el año 2015 ha sido de 5.172.855.937,88 euros. Estos datos indican la importancia del turismo de negocios y sin embargo no dejo de preguntarme, por qué causa y razones no somos capaces de propiciar actuaciones concretas para que la situación actual cambie.

¿Puede ser que los profesionales y empresas que operamos en el sector no tengamos la suficiente fuerza? ¿Será que el sector del turismo de negocios en nuestra ciudad está dividido? ¿Se deberá esto a que nuestros políticos locales y los autonómicos comparten responsabilidades y no toman decisiones firmes al respecto? ¿Será que somos débiles en nuestras exigencias y peticiones? ¿Será que una vez más esta ciudad está condenada a ver pasar el tren de la oportunidad y no cogerlo?

A la vista de estas reflexiones, propongo, por un lado, convocar a todas las asociaciones y empresas que operan en el sector para que a través de una sola voz y junto a medios de comunicación, partidos políticos, sindicatos, agentes sociales, etc., digan de forma clara y enérgica: ¡basta ya!

Por otro lado, al estar cercana la celebración de Fitur y no tener, ni por aproximación, fechas para la disposición tanto del Palacio de la calle Torrijos como del Centro de Convenciones, no pudiendo hacer labores de promoción ni de captación de forma adecuada, espero que los Reyes Magos se acuerden de nuestra ciudad y consigan algo que ni empresarios, ni políticos, ni ciudadanía han conseguido para Córdoba, que es disponer de las infraestructuras adecuadas para hacer de nuestra ciudad un referente en el turismo de negocios.

* Presidente de la Asociación de Organizadores de Congresos de Córdoba