La medicina ha experimentado un cambio radical en los últimos años y la Pediatría no ha sido ajena. Así, cada vez se presta una atención más especializada y de mayor calidad, que además se orienta a la satisfacción del usuario. Probablemente el cambio más importante ha sido el desplazamiento de una atención hospitalaria, con niños ingresados largos periodos de tiempo, a una atención ambulatoria en consultas externas, que permite solventar los problemas de salud de la población infantil de una forma más rápida, eficiente, más confortable para el niño y con una menor distorsión de la dinámica familiar.

En este sentido, la Unidad de Gestión Clinica Pediatría y sus Áreas Especificas , que asiste a una población de 70.000 niños de nuestra área sanitaria y, en algunos procesos, del resto de nuestra Comunidad Autónoma, ha ido desarrollando en los últimos años un gran número de Especialidades Pediátricas. Estas incluyen Medicina Pediátrica, Neonatología, Perinatología, Cuidados Intensivos, Oncología, Neuropediatría, Alergia y Neumología, Cardiología, Gastroenterología, Hepatología, Nutrición, Metabolismo, Endocrinología, Nefrología, Infectología, Pediatría Social y Urgencias. El importante desarrollo de sus consultas externas, que atienden anualmente a unos 20.000 pacientes pediatricos, ha permitido además disminuir los episodios de hospitalización y acortar los tiempos de ingreso.

Es evidente que este cambio en los patrones asistenciales requiere una adaptación de la estructura arquitectónica en la que se presta la atención sanitaria. La creación de un nuevo espacio para consultas externas pediátricas, con zonas pediátricas adecuadas y circuitos asistenciales ambulatorio, de hospitalización y quirúrgico independientes de la atención a los pacientes adultos, puede marcar un hito importante en el desarrollo del hospital infantil. No solo mejoraría el confort y la satisfacción de los niños y sus familiares, sino que también permitiría un mayor desarrollo de la actividad asistencial, con la creación de áreas específicas infantiles para exploraciones complementarias, el desarrollo de nuevas especialidades y la reubicación de consultas de otras especialidades, en las que se atienden pacientes infantiles como Oftalmología, Dermatología, Reumatología, Otorrinolaringología y Salud Mental Infanto-Juvenil, entre otras. Quedaría así un espacio nuevo específico y adaptado a la atención pediátrica.

Otra ventaja no desdeñable es la liberación de espacios dentro del actual Hospital Materno Infantil, que permitiría su remodelación para adaptarse a las nuevas tecnologías que se vienen implantando y además, y nos parece esencial, contribuiría a la humanización de la asistencia sanitaria, permitiendo la permanencia de los padres junto a sus hijos, no solamente en las áreas de hospitalización convencional, sino también en áreas de elevada complejidad, como la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y la Unidad de Neonatología, que por sus características físicas actuales hacen muy difícil atender a esta importante demanda social.

Consideramos por tanto que se trata de una excelente noticia para la población cordobesa y para los profesionales que la atienden.

* Jefe de Servicio de Pediatría Críticos y Urgencias. Director UGC de Pediatría.

Firman también este artículo: Ignacio Ibarra de la Rosa, jefe de Sección de la UGC de Pediatría; Alex Núñez Adán, jefe de Sección de la UGC de Pediatría; Rafael Camino León, jefe de Sección de la UGC de Pediatría; Bartolomé Martínez Abad, enfermero Supervisor de la UGC de Pediatría; Adela López Acosta, enfermera Supervisora de la UGC de Pediatría; María José Tapia Serrano, enfermera Supervisora de la UGC de Pediatría y Ana María Durán Luengo, enfermera Supervisora de la UGC de Pediatría