Conocemos el proceso porque lo hemos visto alrededor, en nuestros hijos e hijas, por ejemplo. A un extraño le costaría encontrar la similitud entre ese joven de 25 años y el bebé que llegó al mundo. Y, sin embargo, quienes lo han conocido de cerca saben reconocer ese guiño, ese rasgo de carácter que apuntó ya muy pronto, ese estilo personal que le hace inconfundible.

Ocurre con nosotros y ocurre con las organizaciones. Estamos en el año 1991 y un pequeño grupo de personas, dirigidas por Manuel Pérez Yruela, empieza a poner en marcha en Córdoba el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), el primer centro de ciencias sociales que el CSIC pone en marcha en Andalucía. Con la cesión del actual edificio del Campo Santo de los Mártires por parte del Ayuntamiento, la progresiva incorporación de personal fijo y contratado, la captación de nuevos investigadores y proyectos, la incorporación de la Junta de Andalucía como socio del proyecto y mucho esfuerzo por parte de todas y todos, la criatura fue creciendo hasta convertirse en uno de los centros de investigación social de referencia en Andalucía y en España.

Quien recuerde la foto de aquellos días, aún con todo por hacer, y vaya visualizando las imágenes de todo el trayecto recorrido, será muy consciente de cómo ha cambiado esa criatura desde su nacimiento hasta hoy. Pero precisamente los que mejor la conozcan no tendrán dificultad en reconocer esos rasgos que no han dejado de identificarla. Primero, y ante todo, su vocación de utilidad social, su voluntad de estar pegada a la realidad, de tratar de compartir los retos y las preguntas que existen en la calle o en las administraciones públicas y de trabajar con todos para tratar de aportar respuestas: organizando charlas con las asociaciones locales, haciendo diagnósticos para la Diputación, buscando soluciones al problema del botellón con el Ayuntamiento, estudiando el funcionamiento del Servicio Andaluz de Salud con la Junta de Andalucía, o analizando las remesas que mandan a casa los inmigrantes latinoamericanos con el Banco Interamericano de Desarrollo. Y, junto a esa vocación, una apuesta por una herramienta de trabajo principal, las encuestas de opinión, como instrumento quizás muy imperfecto, pero muy útil para conocer mejor nuestras sociedades y sus anhelos y contradicciones.

La enorme crisis económica y social que ha experimentado nuestro país también ha golpeado al IESA. Muchos brillantes investigadores, técnicos y personal de campo se fueron a la calle, y gracias a su talento se van abriendo camino por el mundo. Les seguimos echando de menos.

En todo caso, sabemos que las crisis también son momentos que suponen una posibilidad de mirarse a uno mismo y de ver qué cosas tienen que cambiar. Con sus 25 años en la espalda los grupos de investigación del IESA se han hecho, como en la vida misma, más mayores e independientes. Han ganado su propio reconocimiento nacional e internacional y, sin dejar de mirar a la realidad local, han tomado vida propia y miran tanto a Bruselas y a la comunidad científica internacional como a ese entorno local que les ha visto crecer y hacerse mayores.

Como ocurre con los hijos, ese proceso de reinventarse no se hace nunca desde la nada. Nos reinventamos a base de muchos mimbres que ya llevábamos dentro. Y también en el IESA ha sido así. Y por ello, hoy, en nuestras encuestas combinamos la entrevista on-line y telefónica, preocupados por la actualización de nuestros métodos para adaptarlos a un entorno en constante cambio. Pero el compromiso con la realidad social sigue ahí, y por eso nuestros investigadores siguen presentes en los medios de comunicación locales, siguen trabajando con agricultores, cazadores y administraciones para ver cómo hacer compatibles las necesidades de las distintas especies en nuestros espacios naturales, analizan las semejanzas y las diferencias entre el voto a UCOR y a Donald Trump, proponen cómo mejorar el Plan Andaluz de Investigación o llaman la atención sobre los problemas que genera el copago sanitario. Manteniendo nuestra mirada, adaptada a los problemas y realidades de hoy.

Crecemos y cambiamos, sin dejar de ser lo que somos. Felices 25 a todos y gracias a todas aquellas personas e instituciones que nos habéis acompañado en esta aventura.

* Director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (CSIC)