Actualmente son más de 40.000 personas mayores las que están matriculadas en los Programas Universitarios de Mayores (PUM) vinculados a 72 Universidades Públicas y Privadas del territorio español, atendiendo a las nuevas realidades sociales y la demanda que un importante sector de la población estaba reclamando del mundo universitario.

La Universidad por su interés en abrirse a la sociedad de Córdoba y provincia creó en 1997 la Cátedra Intergeneracional Profesor Francisco Santisteban de Estudios Universitario de Mayores para impulsar programas de desarrollo, científicos y socio-culturales, orientados a personas mayores con el objetivo de fomentar su promoción personal y la mejora de su calidad de vida. En el último curso (2014--2015) se matricularon 1.650 alumnos de la capital y provincia, (Peñarroya, Pozoblanco, Lucena, Cabra, Puente Genil y Priego de Córdoba). Tener más de 50 años es la única exigencia que la Universidad pone a aquellos que deseen retomar o iniciar su contacto con el mundo universitario a través de la Cátedra, con el fin de que se sientan útiles socialmente y puedan continuar con una vida activa y dinámica a partir del acceso de las personas mayores a las aulas universitarias.

En este artículo planteamos la siguiente pregunta: ¿Qué piensan los jóvenes universitarios de la presencia de las personas mayores en la Universidad? Para dar contestación a la interrogante vamos a poner de relieve una serie de opiniones dadas por jóvenes universitarios, a través de entrevistas en distintas Facultades y Escuelas Técnicas, así como en reuniones de los mismos con un grupo de investigación constituido al efecto e integrado por alumnos matriculados en el Aula de Mayores de la Universidad de Málaga, recogidas en los fundamentos empíricos de la tesis doctoral Educación y Universidad en el marco de la cultura de las personas mayores . En sus respuestas e intervenciones se refleja su postura al respecto.

Desde la perspectiva de la juventud, la formación del mayor en la Universidad la consideran como un problema que no les afecta. Ven a las personas mayores raras en esta situación y se preguntan ¿qué hacen aquí, en la Universidad, la gente mayor? Los jóvenes no han tomado en serio la formación de personas mayores en el ámbito universitario. No entienden cómo personas que nada nuevo tienen que hacer, se embarquen en una aventura que conlleva acudir a clase para finalmente no obtener títulos ni calificaciones. No les consta que los mayores tengan una influencia directa o indirecta en la Universidad. Sin embargo hay jóvenes, en un pequeño porcentaje, que comprenden y animan todo tipo de actividad intelectual, reconociendo la importancia de los mayores en la Universidad.

Ante esta manera de pensar, las personas matriculadas en los Programas Universitarios de Mayores, asistentes a las reuniones conjuntas, hicieron una serie de observaciones al respecto. La labor del Aula de Mayores no se conoce entre los estudiantes jóvenes de la Universidad. No se valora por desconocimiento. Si se integrasen las personas mayores en las clases normales, se enriquecería la cultura. No hay intercambio, bien por culpa de los jóvenes o bien por no mirar mas allá de ellos mismos. La convivencia en clases normales, con los mayores, seria una situación positiva al respecto. Se pone de relieve la diferente visión y motivación. Los jóvenes tienen su propia problemática: la carrera, inmersos en sus exámenes, inquietud de pasar de curso, aprender para el futuro y una vida por delante. En cambio la educación permanente de las personas mayores no esta pensada para la formación en el trabajo o profesión, sino como una fuente de valores. Parece que los jóvenes lo único que pretenden de su formación universitaria es sacar un provecho, una utilidad. Por eso no entienden por qué las personas mayores acuden a la Universidad. Los mayores piensan que los estudiantes universitarios jóvenes deberían tener una formación más completa, aparte de la estrictamente profesional. Los jóvenes no saben ampliar su punto de mira. Solo piensan en el futuro, cuando maduran y profundizan en la realidad. Hasta aquí lo recogido en la citada tesis doctoral.

*Doctor en Ciencias de la Educación