La promesa

Nadie obligó a José Antonio Nieto a prometer el 2 de diciembre de 2010, durante su presentación como candidato a la Alcaldía ante el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el entonces presidente del PP andaluz, Javier Arenas, que no sería aspirante a la reelección si al acabar su mandato había un solo parado más. El asunto podría haberse matizado más adelante, pero el propio alcalde se ha encargado de reiterar su compromiso hasta que se ha cansado; no de la repetición, sino de la promesa, y ha decidido cambiarla sobre la marcha. Así, hace dos meses, el 2 de diciembre, afirmó que "Todo va a depender de esa evolución --del empleo--, de mis sensaciones personales y de las sensaciones de mis compañeros de partido, que son a los que le hice esa promesa". Hombre, también a la ciudadanía. Como el 6 de noviembre de 2013, al declarar --a los periodistas, no a su partido--: "Es la vez 750 que confirmo que si hay un parado más no me presentaré a la reelección". Así, como diría Jaime Gil de Biedma, es ahora cuando "la verdad desagradable asoma". Si al hacer la promesa, en diciembre de 2010, había en Córdoba 40800 parados, por mucho que se haga una encuesta interna en el PP --no vinculante, y por tanto en absoluto comparable con una verdadera asamblea constitutiva interna--, sobre su continuidad, lo cierto es que diciembre de 2014 acabó con 43800 desempleados, o sea: 3000 parados más. Mientras tanto, entre cartas y viajes a Sevilla, ¿qué ha pasado con Córdoba? Quizá no hacían falta esas 751 repeticiones. De haber sido cierta, con una vez hubiera sido suficiente.

* Escritor