Mi buen amigo Antonio, virtuoso del piano y gran conversador, me aseguraba, no hace mucho, porque yo criticaba levemente a un pariente mío franquista, que también yo le parezco un intransigente, aparezco con frecuencia en mis escritos como un radical. Y si lo dice es porque debo dar motivos para ello. Pero, la verdad: si uno no deja salir las serpientes cuando le andan revolviendo las tripas es porque su capacidad de pensamiento y el intento de buscar la verdad y la justicia se desvanecieron con su adolescencia.

Porque, vamos a ver: ¿Cómo te quedas tan campante cuando conoces que Esperanza Aguirre se va de la política y todos hablan de ella como se habla de los muertos?. Hablan como si su mutis fuera su muerte y actúan del mismo modo. Sí, se expresan elevando la verdad de su estatura política, que pudiera tenerla, pero también humana, que habría que discutir. La amnesia de muchos ha brotado de pronto en un injusto acto de conmiseración. ¡Pobrecita! Como si el retiro voluntario o la muerte cambiaran a las personas. Dotan a la señora de unas cualidades que no tiene o, por lo menos, pudiera no tener, y olvidan unas posturas y hasta unos gestos que han molestado y hasta causado daño a mucha gente. No se puede ser tibio, amigo Antonio, ante semejantes y frecuentes situaciones como ésta. La vehemencia tiene que saltar para no ser falsos, debe surgir para escuchar otras opiniones en la polémica. Posteriormente o en frío, quizá en la calma de la reflexión, seamos capaces de ser tolerantes, pero perdiendo la pasión y la frescura que acompañan a la limpieza de tu verdad.

...¿Intransigente? Tampoco es para menos ante las declaraciones, muy recientes, del republicano Romney sobre los que siguen y votan a su rival Obama. Los que votan "al presidente dependen del Gobierno, creen que el Gobierno tiene que cuidar de ellos. No asumen sus responsabilidades ni se ocupan de sus vidas. Ellos no pagan impuestos..." Y pienso y digo: ¿Cómo es posible que un individuo como Romney aspire a dirigir EEUU, el modelo de democracia y libertad? ¿No piensa en el sufrimiento de los pobres, de tantos y tantos como buscan una solución a sus vidas y, de verdad, no la encuentran? ¿No piensa en la mala cuna, la enfermedad o el infortunio? ¿Qué habrá hecho él, Romney, para merecer lo que tiene? Sí, ¿qué habrá hecho? Porque muchos, sabios, buenos y trabajadores, apenas consiguen sobrevivir. Por último, amigo Antonio, ¿cómo no me va a subir la tensión al conocer y dar vueltas a esa ley que apareció en 1948-año triunfal-y que Aznar modificó en 1998, para que la Iglesia Católica se apropiase de edificios y fincas de dominio público con potestad de inscribirlos a su nombre en los Registros de la Propiedad como si no fueran de nadie o por voluntad del propio Dios. Así, por treinta euros en la escritura administran nuestra Mezquita y obtienen ocho millones de euros por las visitas. ¡Ah!: y el Estado corre con los gastos en las restauraciones. ¿Cómo se puede no gritar ante semejante atropello?

...Así que intransigente y radical, ¿no? Bueno, hombre, no pienso liarme a tiros con la gente pero, desde luego, algo me arde en el estómago con cosas como éstas. ¡Y anda que no hay! ¿Por qué esos privilegios, esos juicios sobre el sufrimiento de personas como nosotros, esa tolerancia para seguir tranquilos aunque se nos ponga una piedra por corazón? ...Y ya, si pienso en las tristezas de Cristiano Ronaldo... Yo, sin ninguna de sus virtudes, y la enorme mayoría de personas corrientes... Es para ahorcarse.

*Profesor