Yo he sobrevivido gracias a la educación pública. Pertenezco a esa generación de estudiantes andaluces conscientes de que nuestro acceso a la educación media y superior cambiaría nuestras expectativas con respecto a la generación de nuestros padres. En la actualidad, como docente universitaria, tengo alumnos que cuando le preguntas algo mínimamente complejo se excusan en la manida frase "... es que yo soy de la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza)". Se ríen mientras a mí se me desploma el ánimo a los pies por todo lo que esta broma implica.

Es evidente que todos los que nos comprometemos con la política tenemos una visión que creemos la más acertada pero debemos ser capaces de pensar en el bien colectivo llegando a un consenso de calidad que asegure el futuro. En este Día de Andalucía, en EQUO defendemos con pasión una escuela pública que promueva el prestigio docente e institucional cuyo fin sea el de construir un futuro de calidad con un potente sistema educativo que incluya a la ciencia básica. Nos oponemos firmemente contra cualquier recorte económico en este ámbito.

Creemos en un modelo educativo debatido entre las bases y acordado por mayoría que se basa en la inversión (¡oh, palabra maldita en estos tiempos!) de entre el 5,5 y el 7% del PIB, al igual que apostamos de un modo decidido por la Formación Profesional como itinerario de calidad y futuro profesional de primer nivel. Sin olvidar la inexcusable apuesta de EQUO en investigación y la puesta en valor de la carrera laboral investigadora imprescindible en un ámbito universitario de excelencia que permita la transición a un modelo socieconómico sostenible.

Andalucía es rica en recursos humanos, ambientales y climáticos. Andalucía no se puede permitir que su joven talento huya de esta comunidad; resulta absolutamente intolerable que comiencen la carrera universitaria pensando en trabajar fuera, es insostenible. En EQUO pensamos que bajo ningún concepto podemos seguir siendo una "comunidad cantera" de talentos fugados.

Afortunadamente no fui una alumna de la LOCE. Me formé en un extraordinario instituto público donde aprendí lo más importante: la objetividad, la exigencia, la responsabilidad y el amor al trabajo. De aquellos años me quedo con lo que me enseñó mi profesor de historia durante cuatro años (Jesús Padilla González): a comparar la misma noticia publicada en distintos medios de prensa. En definitiva a pensar, a ser crítica, solidaria, creativa, a mostrar respeto a los demás... y a tener todo el futuro por delante.

* Cabeza de lista de EQUO por

Córdoba al Parlamento Andaluz