Mi querido nieto, el pasado día 26 me hiciste el hombre más feliz del mundo junto a tus otros abuelos y padres.

Fuiste, junto a tus amigos y compañeros, el fiel reflejo de lo que es la lucha, esfuerzo, ahínco en conseguir una meta, responsabilidad y nos enseñastes que la vida es muy feliz con esos pequeños detalles de verte con una gran medalla que con tanto orgullo la paseas y presumes del logro conseguido.

Como te dije en su día iba a salir la fotografía junto a tus colegas en el periódico, no salió el martes, pero esta familia quería daros una sorpresa y sacaros más importantes todavía, en mejor sitio,como lo eres, el más importante en nuestra ajetreada vida que muchos días no podemos ir a verte entrenar por culpa del trabajo y tú nos lo devuelves siendo el campeón. Gracias por existir.

Manuel Fernández Adame

Posadas (Córdoba)