Haciendo honor a su nombre, la avenida del Aeropuerto fue ayer una de las vías por las que fue trasladado hasta Miraflores el avión DC-7 --eso sí, desmontado-- que tendrá uso cultural. Flamante, con el logo de la candidatura por la capitalidad, parecía a estrenar para lucir junto al río, paradójicamente, donde, a juzgar por lo pasado en las dos últimas riadas sufridas en Córdoba, estará más a salvo del agua que en la que fue su casa hasta ayer, el aeropuerto.