La incorporación de la mujer al mundo del trabajo en Andalucía ha subido veinte puntos en los últimos años y actualmente la tasa de actividad femenina es de casi un 48 por ciento, según destacó ayer la consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, en la 1 Conferencia Internacional Generadora de Lazos entre Empresarias. Aunque el dato no compensa el crecimiento del paro en general --tanto en Andalucía como en España--, deja claro un concepto asumido por la sociedad, el de la plena igualdad entre hombres y mujeres.

A pesar de los obstáculos, de la crisis y de la difícil conciliación de la vida laboral con la familiar, en este encuentro que reúne en Málaga a más de cuatrocientas empresarias, emprendedoras y personal técnico se ha puesto de manifiesto que la mayoría de las empresas creadas en Andalucía en los últimos años han sido por mujeres, que siguen encontrando más dificultades que los hombres para lograr financiación externa.

Sin llegar a las metas de equilibrio e igualdad de derechos, ese 48% de tasa de actividad femenina --o lo que es lo mismo, en Andalucía trabaja una de cada dos mujeres-- deja asentado el camino de acceso al trabajo de la mujer como un derecho al que sin embargo todavía quedan por limarle condicionantes, agravios y discriminaciones salariales, para que el mundo laboral andaluz no solo tenga cada vez una mayor equiparación cuantitativa, sino lo que debe ser meta ineludible de una sociedad democrática: una absoluta igualdad equitativa.