Atención! ¡Ya están aquí! Hay muchos. Están por todas partes. Ahora no es necesario que los medios de comunicación nos confundan con sus desfigurados estereotipos. Viven entre nosotros y los podemos ver directamente. Pero no se preocupe el lector, que no me estoy refiriendo a una invasión de alienígenas de otros planetas --aunque algunos de nuestros conciudadanos así los perciben--. Se trata de los inmigrantes.

Recientemente he pasado una semana en un pueblo costero de gran afluencia turística en Cataluña, y puedo certificar que la mayoría de los trabajos y servicios (conductores de autobuses urbanos, recogedores de basura, barrenderos, camareros, dependientes de tiendas e incluso algunos recepcionistas de hoteles) son atendidos por inmigrantes de distinta procedencia y raza. No sé si eran legales o ilegales, pero allí estaban realizando tareas que no desean hacer muchos de nuestros jóvenes.

Por eso me ha parecido deleznable la poca atención que tanto la prensa como los partidos y organizaciones de izquierdas, han dado estos meses a la petición del presidente de Bolivia, Evo Morales , en sus Carta Abierta a propósito de la Directiva Retorno de la Unión Europea (UE), titulada El papel real de los emigrantes . Respecto a los medios de comunicación solo he visto ligeros comentarios, teniendo que salir la carta a la luz por internet, y de los segundos recuerdo solamente, en Córdoba, la concentración en el Bulevar del Gran Capitán el pasado junio.

El asunto es de gran trascendencia política, económica y social, ya que como dice Evo Morales, "la mayoría de los migrantes, van a la UE para la contribución a su prosperidad, no para aprovecharse de ella (...) Ocupan empleos que no quieren ocupar los europeos y contribuyen al dinamismo demográfico del continente europeo".

Y es que, en nuestro propio entorno, ¿quién no ha recibido la atención directa o indirecta de trabajadores inmigrantes? Por enfermedad de mi madrina y una tía q.e.p.d., sus hijos fueron ayudados con dedicación afectiva y entrañable por una señora ecuatoriana y una joven rusa respectivamente, durante varios años hasta su defunción. Y lo mismo ha sucedido a una prima, viuda y sin hijos, cuando se quedó incapacitada para moverse por rotura de una cadera, hasta la posterior tardía recuperación. En la sustitución por avería de todo el sistema de distribución de agua de mi bloque de viviendas, la empresa cordobesa contratada por la comunidad de vecinos solo contaba con un español, el hijo del empresario; el resto eran tres expertos operarios argelinos que realizaron con gran eficacia todas la tareas de fontanería, albañilería y pintura. Dos jóvenes con relación cercana a mí están casados con sendas chicas ecuatoriana y peruana. Y todo ello en la ciudad de Córdoba.

La sentimental y razonada misiva de Evo Morales explica cómo "después de la segunda Guerra Mundial, decenas de millones de europeos partieron para América para escapar de las hambrunas, las crisis financieras, las guerras o los totalitarismos y las persecuciones étnicas". Fueron bien recibidos y no se repatrió a nadie. Sin ser revanchista, cita en su carta la explotación de sus riquezas y la trasferencia a Europa a partir del descubrimiento y colonización de América desde el siglo XVI, siendo respetados los derechos adquiridos a lo largo de la historia.

Morales podría haber recurrido a otros argumentos más duros sobre el desequilibrio de trato en las relaciones, por ejemplo de Iberoamérica con España. Podía haber citado a dos de los cronistas de Indias, como el padre Bartolomé de las Casas o Bernal Díaz del Castillo , cuando denunciaban a los reyes el trato dado a los indios por los conquistadores. Como para exterminarlos los ponían en fila de nueve o diez, para gastar solo una bala. O cuando en sus viajes para la anexión de las tierras interiores, portaba en carros a mujeres indias. Estas eran violadas impunemente hasta que al quedar embarazadas, se dejaban abandonadas en medio de la selva para pasto de las alimañas. Pero no, Evo Morales recurre a una piadosa petición: "En nombre del pueblo de Bolivia, de todos mis hermanos del continente y regiones del mundo como el Magreb, Asia y los países de Africa, hago un llamado a la conciencia de los líderes y diputados europeos, de los pueblos, ciudadanos y activistas, para que no se apruebe el texto de la Directiva de Retorno". La "Directiva de la vergüenza" como la califica. Y sin embargo se aprobó el 18 de junio. Con los votos de todos los eurodiputados españoles del PP y de los del PSOE excepto dos de ellos.

Sobre muchas de nuestras conciencias caerá la responsabilidad de los efectos por no haber atendido la fraternal súplica de Evo Morales. Es difícil entender su tono de paciente resignación histórica al igual que se expresaba Pablo Neruda : "Se llevaron el oro y la plata pero nos dejaron la palabra".

* Ingeniero de telecomunicaciones